Buenos Aires, 3 de mayo.

Una situación tensa se suscitó entre el gobierno argentino y la Relatora Especial sobre la Independencia de Jueces y Abogados de Naciones Unidas (ONU) aquí Gabriela Knaul quien ratificó sus reciente críticas a los proyectos sobre la Reforma judicial enviado por el Ejecutivo al Congreso, lo que originó una protesta de la cancillería local ante al Consejo de derechos de ese organismo internacional.

La cancillería argentina ya envió una respuesta oficial a una serie de preguntas de la Relatora, a pesar de lo cual ésta criticó públicamente el proyecto cuya temática aún se está debatiendo.

El canciller Héctor Timerman envió una carta al al presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Remigiusz Achilles Henczel, con una enérgica protesta por las transgresiones a los procedimientos cometidas por Knaul, quien acusa de distorsionar la realidad.

Los medios masivos, fuertemente opuestos al gobierno tomaron como bandera propia las declaraciones de Knaul e incluso algunos grupos locales anunciaron que concurrirán a la Organización de Estados Americanos (OEA) para denunciar la reforma judicial que según sus puntos de vista, terminan con la independencia judicial, lo que no coincide con el objetivo del proyecto del ejecutivo destinado a democratizar la justicia

Hablando con una de la emisoras del grupo Clarín, la Relatora Especial cuestionó nuevamente este proyecto , tal como lo hizo en un reciente comunicado alertando sobre la posibilidad de que se rompa con el principio de separación de poderes.

Se refiere en esta caso a que esto sucedería si se sanciona la reforma del Consejo de la Magistratura, que aún debe aprobar el Senado en la próxima semana.

Cuando enviamos un comunicado de prensa, ya enviamos una carta de pedido de explicaciones e informaciones al gobierno. Hasta el momento no he recibido ninguna respuesta, dijo Knaul en su declaración radial.

Pero el canciller argentino ha enviado las pruebas de su comunicación inmediata en respuesta a la relatora el pasado miércoles, a pesar de que tenía el gobierno 30 días para responder.

Señala Timerman que el 26 de abril pasado la Relatora Especial envió sus requirimiento como un llamamiento urgente por lo cual llama la atención que pocas horas después ya lanzara su comunicado.

La Cancillería difundió la respuesta el 1º de mayo, contestando todas las interrogantes de la funcionaria de la ONU, estableciendo que consideraban que fue mal informada respecto de los proyectos en consulta, siendo sus comentarios y sugerencias manifiestamente inexactos e incorrectos.

En su entrevista radial Knaul dijo que si no hubiera enviado el comunicado estaría incumpliendo mi mandato. Mi mandato me obliga allamar la atención de los gobiernos cuando veo un potencial peligro sobre la independencia del Poder Judicial”.

Knaul es una ex jueza brasileña, que asumió en el cargo en 2009 en la ONU reemplazando al actual auditor general de la Nación, el radical Leandro Despouy, también opositor gubernamental.

Uno de los puntos que plantea Knaul es el tema de la elección mediante, el voto popular de los distintos funcionarios y jueces que integrarán el Consejo de la Magistratura, elección que deberá realizarse en listas de los partidos políticos. La Justicia no es un órgano político, es un órgano técnico que hace la aplicación de la ley, señaló Knaul, criticando la propuesta de incorporar académicos de otras especialidades pensada por el gobierno.

Precisamente Knaul toma todas aquellas cuestiones que plantea la oposición en una virtual guerra mediática y política contra esta Reforma Judicial , tantas veces reclamada por los mismos que hoy protestan.

Lo que llama la atención es que Knaul no haya observado nada sobre el hecho de que los bloques de la oposición más cerrada, se levantaron de sus bancas en la Cámara negándose a discutir el ptroyecto, que igualmente se debatió con un quórum legal.

Algunos analistas advierten que además de esta posición de la Relatora, varias OBGS

que reciben financiamiento externo asuman la misma posición.

La respuesta de la cancillería a la nueva aparición de la relatora fue más dura que las anteriores señala el diario Página 12 .

También se reclamó por el incumplimiento de procedimientos y las serias infracciones por parte de Knaul, que podrían dar lugar a su descalificación para continuar con su trabajo al frente de esta cuestión.

De acuerdo a la nota de cancillería a la instancia superior de la relatoría especial, Knaul violó el artículo 10 del Código de Conducta del Consejo de Derechos Humanos, haciendo una utilización abusiva de un recurso establecido para cuestiones de carácter excepcional en las que la vida o integridad de las personas se encontrara en peligro, aplicándolo a un caso de proyecto de reforma de la Justicia.

Se recuerda que los procedimientos especiales deben estar basados en información objetiva y fidedigna que emane de fuentes creíbles, y Knaul reconoce ha reconocido el anonimato de las denuncias recibidas, además pudo haber dialogado con el gobierno antes de tomar otras medidas.