Vecinos: después de las seis de la tarde no es seguro pasar por ahí: se vende droga
Montañas de bolsas con desechos la han convertido, tristemente, en un basurero
Martes 21 de mayo de 2013, p. 35
El lugar donde más de una vez ocurrieron episodios que definieron la historia nacional está en el abandono. La Plaza de la Ciudadela, ubicada en el corazón del Distrito Federal, es una más de las áreas verdes de la capital que se encuentran en el olvido, con una sensación constante de inseguridad, al ser un espacio donde, de acuerdo con vecinos y paseantes, se vende droga
y no es seguro pasar por ahí luego de las seis de la tarde
.
Rodeado de pilas de basura, este parque, delimitado por la avenida Balderas y las calles Enrico Martínez y Emilio Dondé, se ha convertido, tristemente, en un basurero
, enmarcado por un olor penetrante a orines y mariguana.
Dos fuentes de bronce y un monumento dedicado a José María Morelos y Pavón hablan solos: descuidados, con grafitis y sin funcionar, pues no hay presupuesto para cambiar los motores de las fuentes, que se quemaron hace más de dos años
, comentó un trabajador de limpieza, quien solicitó mantenerse en el anonimato.
En un recorrido que realizó este diario por dicho parque se observó que las diversas jardineras que lo integran se encuentran casi sin pasto y en algunos casos llenas de desechos, pues la gente tira basura y todo tipo de desperdicios, no cuida la plaza y hay puestos ambulantes que también dejan basura en lo que debería ser pasto
, comentó Carlos Eduardo Álvarez González, vecino de la zona desde hace dos años.
La plaza, que toma su nombre del edificio de La Ciudadela –hoy sede de la Biblioteca de México José Vasconcelos–, fue escenario de la Decena Trágica, y un siglo antes ahí Morelos pasó sus últimos días antes de ser fusilado en Ecatepec.
Dicho espacio incluso en la página de Internet de la Secretaría de Turismo del Distrito Federal se encuentra como uno de los sitios a visitar. Sin embargo, para Jaime Fuentes, quien a diario acude al parque con su perro, es una lástima que se encuentre en esas condiciones, porque es un punto de reunión muy bonito para las familias, pero también es sabido que aquí se venden drogas
, contó.
Luego de siete años de visitar la Ciudadela, lamentó la falta de seguridad, sobre todo de noche: después de las nueve siempre andan personas aquí muy sospechosas, por eso me gusta más venir en las mañanas. Yo he visto en la noche que andan caminando muchachos y se reúnen en un extremo, y cómo que andan buscando gente e intercambian algo. Tendría que haber más seguridad, y que arreglen las luminarias porque varias no funcionan.
, comentó.
Jóvenes que estudian en los alrededores lo usan como punto de reunión para “convivir con los cuates y tomar unas chelas”, y es común ver personas en situación de calle que han hecho de este parque su hogar, pues afirman no tener adónde ir.
Ya llegada la tarde, las dos fuentes de bronce, a las cuales les fueron robadas –no se sabe desde hace cuanto– las placas que flanqueaban los lados donde se apreciaría alguna dedicatoria o explicación de la obra, pareciera que vigilan a los visitantes, mientras en el monumento a Morelos las personas acceden sin problema, pues la cerca que lo impide se encuentra abierta. Ahí es posible tener una vista de todo el espacio y notar la presencia del grafiti en los cuatro cañones que resguardan al Siervo de la Nación.