Roma, 26 de mayo.

Lazio se proclamó campeón de la Copa de Italia por sexta vez en su historia, tras imponerse 1-0 a Roma en la final, disputada en el estadio Olímpico de la capital y que se decidió por un gol del bosnio Senad Lulic al minuto 70.

Este triunfo en el gran derbi romano permite además al equipo celeste conseguir el último billete para la Liga de Europa, propósito que también perseguían sus vecinos.

En un encuentro que se disputó con grandes medidas de seguridad, con más de 2 mil policías desplegados para evitar incidentes, el héroe fue Lulic. Antonio Candreva envió un centro que el arquero rumano Bogdan Lobont tocó antes de que llegara al jugador balcánico, quien consiguió así el tanto más importante de su carrera.

Lo celebró en la parte de la grada donde estaban los tifosi de Lazio, que vivieron una tarde soñada, consiguiendo este trofeo ante su rival histórico, con el que mantiene una gran rivalidad, a la altura de los derbis más tensos del futbol internacional.

Francesco Totti, el legendario capitán de Roma, pudo haber cambiado el guión del partido, pero un disparo de falta, justo después del tanto de Lazio, se estrelló en el larguero, antes de pasar a las manos del guardameta Federico Marchetti.

Roma, tras este revés, se queda fuera de las competiciones europeas por segundo año consecutivo.

En cuanto a la seguridad, el calcio quería mejorar su imagen con un partido sin incidentes y en eso todos pueden estar satisfechos, aunque no tanto con el juego.

Los clubes, emblemáticos de la capital, ofrecieron un espectáculo más propio del coliseo de los gladiadores, con constantes faltas (ocho tarjetas amarillas) y con un juego pobre técnicamente.

En la primera parte, sin ritmo por las interrupciones tras las infracciones, sólo Lazio pareció querer elaborar un poco de futbol.

En la segunda mitad, la situación estuvo igualada hasta la parte final, pero Lulic desatascó un partido que parecía caminar hacia la prolongación, haciendo justicia a los esfuerzos de los suyos.

Lazio, como campeón de la Copa, está clasificado además para disputar la próxima Supercopa de Italia, el torneo menor que abre tradicionalmente la nueva temporada del calcio y donde se enfrentará en agosto a Juventus, monarca liguero, en el estadio nacional de Pekín, en China.