Resurge el clásico joven
Cambia el mapa futbolístico
a rivalidad entre La Máquina y los entonces cremas surgió en aquellos tiempos remotos en que el futbol mexicano todavía se jugaba a torneos largos y ambos tenían como casa el estadio Azteca. Algunos definieron al Cruz Azul como el equipo que nació grande –apodo que después le endilgarían también a los recordados Leones Negros de la Universidad de Guadalajara–, con contrataciones que con el tiempo se ganaron la etiqueta de leyendas.
En esa década de los 70, cuando los porteros todavía usaban rodilleras y coderas, surgió el apodo de Máquina porque, literalmente, arrasaba con todos sus rivales. Miguel Marín tenía el apodo de Gato, pero sus vuelos increíbles le ganaron el de Supermán. Y la alineación se complementaba con figuras como Kalimán Guzmán, Alberto Quintano, Sánchez Galindo, Fernando Bustos, Octavio Muciño, Eladio Vera...
Con los años, La Máquina devino trenecito y le cayó una especie de malaria de apenas un título en 30 años, hasta que al plantel llegaron Jesús Corona, quien hizo recordar al Supermán no sólo por sacar del ropero esos vistosos suéteres a rayas, y otros elementos como Amaranto Perea, Gerardo Torrado y Teófilo Gutiérrez, todos ellos encabezados por Christian Giménez. Este equipo será recordado como el Cruz Azul del Chaco.
Los cremas, que eran también llamados canarios, tuvieron una evolución televisiva hasta ser llamadas Águilas. Tenían a un arquero bastante malito, pero muy publicitado, Prudencio Pajarito Cortés, pero en la cancha estaban el Campeón Hernández, Carlos Reinoso, Enrique Borja y también tenían a su héroe: el Popeye Trujillo.
Cuarenta años después llegó Miguel Herrera, un técnico sin el pedigrí americanista, pero que formó un equipo acostumbrado a llegar a la liguilla, con elementos que ya sabían lo que era ser campeones como Moisés Muñoz, Maza Rodríguez y Aquivaldo Mosquera, más canteranos de calidad y carácter como Raúl Jiménez y Diego Reyes, quien vivió su último partido con la casaca amarilla antes de ir al Porto. Este conjunto será recordado como el América de Christian Benítez, el triple campeón goleador.
La vida comienza a los 40, dicen. Y el clásico joven cumple sus 40 años con los grandes recuerdos de esa Máquina y esos cremas, pero con la rivalidad que volvió a resurgir con esta final del Clausura 2013. Muchos aficionados jóvenes tal vez ya ni recordaban aquellos futbolistas que con su accionar se convirtieron en leyendas. Sin embargo, que se enfrenten dos grandes de nuestro balompié es benéfico para todos, aunque las televisoras y la reventa sean los principales ganadores.
Y mientras todos hablaban de la final, por debajo del agua los directivos vuelven a sus viejas mañas. Las televisoras que dominan la cancha se ordenaron a sí mismas (léase a los federativos) prohibir la multipropiedad en un intento por detener el ingreso de Carlos Slim. Estuvo bien cuando ellas lo hicieron, no cuando lo está haciendo otro con mayor poder económico.
Además, los Gallos Blancos estuvieron apenas unos días en la Liga de Ascenso y recobraron la categoría con el dinero del empresario petrolero Amado Yáñez. Tv Azteca se deshizo de Jaguares y ya sólo se quedó con el Morelia, para tratar de poner el ejemplo en esto de la llamada transparencia de nuestro balompié.
El mapa futbolero tendrá más cambios para el próximo torneo. El San Luis, con el argumento de escaso apoyo, también perderá su plaza (y podría recobrarla Chiapas), mientras La Piedad apenas ascendió y ya busca otros lares. Se da por hecho que los Reboceros se transformarán en Tiburones Rojos del Veracruz, con lo que esa gran afición recobrará su lugar en el máximo circuito.
La mala nota fue de los Xolos, que ganaban 2-0 al Atlético Mineiro, pero fueron empatados de último minuto, a pesar de un Ronaldinho que sólo mostró chispazos de esa gran clase que todavía posee. Tijuana está cerca de la eliminación, precisamente cuando se le acaba el contrato al estudioso y pintoresco Turco Mohamed.
En tanto, Jorge Vergara aseguró que ni siquiera conoce a Carlos Slim y calificó de chisme que el Guadalajara esté a la venta. Pero es el mismo Vergara que aseguró que contrataría al mejor técnico y a los mejores jugadores para las Chivas.
