Prevé que los enfrentamientos políticos y sectarios derivarán en una guerra civil
Desarticulan en Bagdad una supuesta célula de Al Qaeda que fabricaba armas químicas
Domingo 2 de junio de 2013, p. 25
Bagdad, 1º de junio.
Más de mil personas murieron en Irak durante mayo, en medio de la creciente violencia política y sectaria en todo el país, lo cual hace temer que los enfrentamientos de ese tipo se agraven y deriven en una guerra civil, dio a conocer hoy la Organización de Naciones Unidas (ONU) en un informe.
Un total de mil 45 iraquíes fallecieron y 2 mil 397 resultaron heridos en actos de terrorismo y violencia en mayo
, lo cual convirtió ese mes en el más cruento desde la violencia sectaria de 2006-2007, de acuerdo con el reporte de la Misión de Asistencia de la ONU para Irak. Bagdad fue la provincia mayormente afectada, con más de la mitad de los decesos: 532.
El número de civiles muertos fue de 963 y el de las fuerzas de seguridad locales se elevó a 82. Es un triste récord
, manifestó el enviado especial del secretario general de la ONU para Irak, Martin Kobler. Subrayó que los líderes políticos iraquíes deberían actuar de inmediato para detener este derramamiento de sangre intolerable
.
Abogó por que los dirigentes den prioridad al diálogo con miras a lograr un acuerdo político, de modo que se reduzca la violencia y haya más seguridad.
La televisión estatal iraquí informó que los líderes de los principales bloques políticos, incluido el primer ministro Nuri Maliki, entablaron este día en Bagdad conversaciones para discutir la actual crisis política que amenaza con llevar al país a un conflicto sectario general. Según esto, se espera que las partes discutan las formas de zanjar las diferencias políticas entre las facciones.
En meses recientes ha habido una ola de ataques sectarios entre sunitas y chiítas, lo cual ha avivado los temores de que el país vuelva a un conflicto como el que lo puso al borde de una guerra civil en 2006 y 2007, cuando más de mil personas perdían la vida cada mes.
Las tensiones y atentados han ido en aumento desde que en diciembre pasado comenzaron las protestas masivas contra el gobierno en las áreas pobladas por la minoría sunita. Los manifestantes sunitas exigen la derogación de leyes que, aseguran, son usadas en su contra por el gobierno de mayoría chiíta del primer ministro Nuri Maliki.
El gobierno ha hecho varias concesiones, como liberar a prisioneros y aumentar los salarios de los combatientes sunitas contra Al Qaeda, pero no ha sido suficiente.
En tanto, el Ministerio de Defensa iraquí anunció el desmantelamiento de una célula de Al Qaeda integrada por cinco personas que estarían fabricando armas químicas para lanzar ataques en el país, Europa y Estados Unidos. Los sospechosos tenían tres instalaciones en Bagdad para producir químicos peligroso, incluyendo gas sarín y gas mostaza.