En Israel ha habido 10 casos, pero siempre a pedido de la viuda
Viernes 14 de junio de 2013, p. 38
Tel Aviv, 13 de junio.
Desde el momento en que llegó al mundo hizo historia. R. es el primer bebé nacido en Israel como resultado del deseo de una pareja de ser abuelos sirviéndose del esperma congelado de su difunto hijo, que cuando murió era un soltero, a los 30 años.
Aunque la mayoría de israelíes celebraron con entusiasmo el nacimiento, el caso de la pequeña ha desatado las críticas y cuestionamientos morales.
La pareja de abuelos, que pidió mantener el anonimato, se dirigió a Irit Rosenblum, fundadora y directora de New Family, organización que defiende el derecho universal de casarse y tener hijos, independentemente de la religión, género, nacionalidad u orientación sexual.
Así, los futuros abuelos dieron con A., una mujer que deseaba convertirse en madre soltera. A. no sólo accedía a la inseminación de esperma, sino que además recibió de regalo
una pareja de abuelos cuando R. nació, el pasado mes de mayo.
Me resultó conmovedor ver la forma tan natural en que han encajado todo
, dijo Rosenblum, subrayando que madre y abuelos tienen una relación muy buena
.
Las técnicas de inseminación artificial están muy extendidas en Israel, pero sólo ha habido unos 10 casos de bebés concebidos utilizando el esperma congelado de hombres fallecidos. Lo especial del caso es que es la primera vez que en lugar de la viuda, son los padres del fallecido los que optan por este avance médico para ser abuelos.
Todo comenzó hace 15 años, cuando un soldado entró en la oficina de Rosemblum y le contó que una herida sufrida en el ejército lo había dejado estéril. Eso la hizo pensar: ¿Por qué no congelar el esperma propio para el futuro, en caso de que algo suceda durante el servicio militar?
Al principio, cuenta, no pensaba en la muerte, pues la esterilidad a causa de heridas no es infrecuente entre los soldados israelíes.