Elaboran en la UNAM mapas de distribución con la finalidad de que se proteja el hábitat
Miércoles 19 de junio de 2013, p. 3
Gracias al trabajo de investigación de académicos de la Facultad de Ciencias, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se comprobó que el mayor número de especies de aves no se encuentra en las selvas de Mesoamérica (como podría suponerse), sino en las áreas de la costa del Golfo de México aledañas a la Sierra Madre Oriental.
Los universitarios trabajan en la elaboración de mapas de la distribución real y potencial de las aves nativas de México y América Central con el propósito de entender la distribución y dotar a las autoridades de información objetiva para proteger el hábitat de esas especies.
Se trata de mil 200 mapas base –uno por cada una de las especies–, elaborados mediante métodos de análisis modernos y gran cantidad de información disponible en la red, en colecciones científicas y en observaciones directas durante la labor de campo. El trabajo es dirigido por Adolfo Navarro Sigüenza, de esa facultad, y cuenta con el apoyo de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
El investigador refirió que uno de los descubrimientos es que el mayor número de pájaros se encuentra en la costa del Golfo de México. Allí se conjuntan muchos tipos de ambientes: montañas altas y húmedas con zonas secas y bajas
, explicó.
La información derivada de los mapas señala cómo se ha modificado la distribución de esa fauna, en peligro, a consecuencia del cambio de uso del suelo; si los bosques se transforman en potreros o tierras de cultivo, las aves se reducen.
Además, sirven para determinar si en ciertas regiones dejó de existir una especie, pero también para detectar sitios con las condiciones adecuadas para su posible reintroducción, a fin de restaurar las poblaciones naturales.
Daniel Méndez Aranda, responsable de la elaboración y verificación de modelos del proyecto, explicó que las cartas geográficas muestran también que en el territorio hay infinidad de áreas prioritarias por el número de grupos endémicos o amenazados que albergan, en especial en la Sierra Madre del Sur, que están desprotegidas.
En tanto, César Antonio Ríos Muñoz, coordinador de la parte metodológica para la elaboración de modelos, dijo que en ciertas zonas queda menos de 2 por ciento del área de distribución original y no se ubican en algún sitio de conservación; eso, por desgracia, es común
, sobre todo en entidades como Guerrero y Oaxaca.
De ese modo, los mapas tendrán una aplicación directa, para que las autoridades conozcan las zonas prioritarias a proteger, informó la UNAM en un comunicado.
En varios meses de trabajo, los investigadores han capturado 10 mil registros, aunque falta trabajar muchos más, pues se estima que al final del proyecto se habrán procesado más de un millón de datos puntuales de la distribución de las aves nativas de Mesoamérica, por lo que se requerirá de un importante proceso de depuración y limpieza para que puedan ser utilizados.