Participarán investigadores del INAH y Francia, anuncia José Ortega Ramírez
Miércoles 19 de junio de 2013, p. 5
En julio próximo se iniciarán los trabajos con georradares, realizados en conjunto por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y especialistas franceses, en la zona arqueológica de Palenque, Chiapas, para determinar las características de una serie de anomalías detectadas en el subsuelo frente al Templo de las Inscripciones.
Dentro de ese recinto se ubica la espléndida tumba del rey Pakal, una de las más hermosas descubiertas en la zona maya.
De acuerdo con hipótesis planteadas hace años por el arqueólogo Arnoldo González Cruz, debajo de la estructura se encontrarían un par de túneles que podrían haber sido los accesos principales a la cámara mortuoria.
En una conferencia ofrecida a una delegación de investigadores franceses de visita en el país, organizada por el Foro Franco Mexicano para la Investigación y la Innovación, el doctor José Ortega Ramírez, responsable del Laboratorio de Geofísica del INAH, explicó que la utilización de georradares y otros aparatos para realizar tomografías resistivas eléctricas tienen un enorme potencial en la exploración, conservación y preservación del patrimonio arqueológico; en ese sentido, México se encuentra a la vanguardia
, señaló.
Son los arqueólogos, agregó, los que nos dan las pautas para que confirmemos sus hipótesis. Nuestra labor es probar que el método físico funciona y la de ellos confirmar, con elementos como los que les podemos ofrecer, sus teorías. Somos un equipo
.
Resaltó que la aplicación de esos métodos geofísicos cada día extienden su campo de operación en terrenos de conservación patrimonial, porque no son invasivos, sino indirectos. Podemos ver el interior de muros sin necesidad de alterarlo o de hacer excavaciones. Es un trabajo limpio y preciso
.
Trabajos en Tepotzotlán
Ortega Ramírez mencionó como ejemplo las investigaciones realizadas recientemente en el Museo del Virreinato, ubicado en Tepotzotlán, estado de México, donde ya se habían realizado excavaciones para localizar un muro.
Luego de los trabajos efectuados con el georradar, se determinó que la estructura se encontraba a sólo cinco centímetros de donde se había abierto el piso, con la diferencia de que nosotros no infligimos el menor daño al patrimonio
.
Otros ejemplos de cómo los georradares del INAH colaboran en los trabajos de arqueólogos y restauradores se dio en la zona arqueológica de Cacaxtla, Tlaxcala, para localizar fracturas en la pintura mural, y en el sitio de Cuitzeo Michoacán, que presentaba problemas de humedad.
También se ha aplicado en pinturas virreinales, sobre soportes de madera, para ubicar el daño en la pulpa hecha por insectos (La Jornada, 27/02/13).
En otros sitios arqueológicos, de manera preliminar, José Ortega Ramírez ha detectado afectaciones derivadas de una posible falla geológica, datos que se deberán complementarse con otros estudios
, concluyó.
Con el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), los estudios con el georradar en el Templo de las Inscripciones del sitio prehispánico de Palenque, Chiapas, serán coordinados por el Ortega Ramírez, y participarán sus colegas Maksim Bano y Pascal Sailhac, de la Universidad Louis Pasteur, el Instituto de Física del Globo y la Escuela y Observatorio de Ciencias de la Tierra, de Francia.