Jerusalén, 18 de junio.

La selección española de futbol conquistó su cuarto título Europeo de la categoría Sub-21 –segundo consecutivo– tras vencer 4-2 a Italia en un partido decidido en la primera parte con una tripleta de Thiago Alcántara.

La furia roja ganó en Jerusalén un título que dominó a placer desde el inicio con su futbol de conjunto, abundante en toques a la pelota, muy al estilo de la selección mayor.

El indiscutible protagonista de la final fue Thiago. En días en los que se habla de la posibilidad de que abandone el Barcelona para la próxima temporada, en busca de los minutos que ahora no tiene, el centrocampista reivindicó su categoría, con la seguridad de que en las próximas horas generará debate su futuro deportivo.

Thiago fue el puntal de la selección española junto a Álvaro Morata. El delantero del Real Madrid, máximo anotador del torneo con cuatro tantos, propició el primer gol a los seis minutos, al realizar una impecable maniobra y colocar un gran centro para que Thiago, libre de marca, cabeceara a la red.

Italia reaccionó de inmediato e igualó cuatro minutos después con un tanto de Immobile, quien aprovechó un error de Íñigo Martínez para quedarse solo delante de David de Gea y superar al arquero español con un sutil toque elevado. Fue el primer tanto del delantero del Génova en el torneo.

España continuó con su futbol de toque, aunque le costó encontrar a Isco, otra de sus grandes estrellas. La azzurra confió en su contrataque y muy cerca estuvo de adelantarse al minuto 25 con un remate de Florenzi, al que De Gea respondió con grandes reflejos.

La rojita recuperó la ventaja al 31, cuando Koke puso un balón en el área; los centrales italianos cerraron mal y Thiago marcó tras bajar el balón con calidad.

El volante español completó su espectacular hat-trick al minuto 38 con un penal cometido sobre Cristian Tello y transformado por el centrocampista del Barcelona con toda tranquilidad.

Thiago se despidió de la selección española Sub-21 a lo grande.

España sentenció la final al 66 tras una pena máxima cometida sobre Martín Montoya. Generoso, Thiago dejó que Isco lanzara para el cuarto gol.

Italia maquilló el resultado a 11 minutos del final con un gran disparo de Borini desde la frontal del área que encontró junto al palo izquierdo de De Gea.

No quedaba tiempo para la remontada italiana y España conquistó así el torneo europeo de Israel y completó una trayectoria impecable bajo el liderazgo de Thiago.