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No hay pruebas y tampoco denuncias, dice vocero de Seguridad

El fantasma del secuestro ronda a la comunidad china en NL

Cobro de piso ante la mirada cómplice de las autoridades, acusan

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Empleados y dueños de negocios dan cuenta de la laboriosidad de los comerciantes y restauranteros del barrio chino en MonterreyFoto Sanjuana Martínez
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Domingo 23 de junio de 2013, p. 13

Monterrey, NL, 22 de junio.

En la Plaza Garibaldi los restaurantes chinos han cerrado, también los negocios de artesanía de ese país, las tiendas de fayuca y los negocios de mercancía pirata, debido a la inseguridad que padece esta comunidad extranjera en Nuevo León.

Caminar por los puestos de software, videojuegos, ropa, música, películas, teléfonos móviles, bolsas, gorras, tenis... es adentrarse en el mercado chino. Millones de piezas piratas de marcas reconocidas.

Los asiáticos caminan por las calles de 5 y 15 de Mayo y Juárez, pero prefieren mantener 90 por ciento de sus negocios cerrados por miedo a los secuestros.

En días recientes, 15 chinos fueron plagiados, y liberados después del pago de rescate, según ha declarado el cónsul de China en México, Liang Jinan, quien advirtió que la comunidad asiática pueden emigrar a otra ciudad debido a la falta de medidas efectivas de seguridad.

El plagio más reciente ocurrió el miércoles pasado. Fueron secuestrados ocho miembros de una familia, incluyendo una menor de 16 años. La familia, dueña de un restaurante, se dirigía a su domicilio en la colonia Tamarindo, en el municipio de Apodaca, cuando fueron interceptados por ocho pistoleros que viajaban en dos camionetas. Fueron liberados con un pago de aproximadamente 200 mil pesos.

Tenemos miedo. Ya no vivimos a gusto, ya no estamos contentos, dice Martín Zhao, propietario de una tienda en el barrio chino, al comentar que desde hace años son víctimas del llamado cobro de piso de la delincuencia organizada ante la mirada cómplice de las autoridades.

En su tienda abundan artículos de regalo, juguetes y artesanía china. En un altar está Buda. Al lado de Zhao, en el mostrador, hay sobres rojos para el año chino lunar, donde se introducen billetes o monedas. Los sobres se abrirán hasta cuando termine el año de la serpiente. Si se quiere prosperidad y abundancia hay que quemar su contenido y colocar las cenizas en la tierra para purificar las malas vibras.

Artesanía vs mercancía pirata

Zhao confiesa que la gente prefiere la mercancía pirata antes que la artesanía china. Según la Cámara Americana de Comercio en México, 88 por ciento de las personas consumen este tipo de artículos. Y se ríe tímidamente al mencionarle los datos de la merma para las empresas mexicanas afectadas: alrededor de mil millones de pesos anuales: Yo no sé nada de eso, comenta.

Zhao tiene 38 años, es de Cantón, llegó a Monterrey hace tres años y confiesa que nunca había sentido tanto miedo. Habla poco español y nada de inglés. En la entrada del negocio hay un escolta robusto y mal encarado de origen asiático: Tenemos que cuidarnos nosotros mismos. La policía es cómplice de los secuestros. Son ellos mismos.

¿Secuestros casuales?

Uno de los giros comerciales más importantes de la comunidad china en Nuevo León es la industria restaurantera. Es la más afectada. Alrededor de 256 restaurantes han cerrado debido a la inseguridad.

El restaurante Jin Cheng, ubicado en Juárez y Treviño, en el centro de Monterrey, no ha abierto, tampoco el de la Plaza Garibaldi. Tienen toda la semana sin abrir. Nos parece raro. Ellos trabajan mucho, siempre están abiertos, dice Jesús, dueño de la peluquería de enfrente.

Jesús es especialista en cortes fade, una especie de diseños desvanecidos a máquina sobre el cabello muy corto. Hace dos meses fue deportado desde Austin, Texas, y pensó en desarrollar lo que aprendió en la escuela de barbería del vecino país y abrir un negocio en el barrio chino. La comunidad china es muy tranquila. Ellos nada más se dedican a trabajar, no hacen problemas, no quieren tener dificultad con nadie. Pero pobres, ahora los andan secuestrando. Está muy fea la cosa.

En la tienda de Chen hay abanicos, estuches para pintar labios, candiles y sombrillas de papel. Uno de los letreros sobre su mostrador quiere decir felicidad. Explica su sistema de astrología basado en ciclos de 60 años, regidos por animales. Dice que fue Buda el que reunió a 12 animales antes de morir: rata, toro, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo. Son los 12 signos del zodiaco chino y cada animal gobierna un año, algo que supuestamente influye en la personalidad y el carácter de los nacidos bajo esos símbolos.

Chen explica que el año comienza con la primera luna nueva del año solar y que los festejos culminan 15 días después, es decir, con la luna llena. No quiere hablar del miedo que siente, ni del terror que ha experimentado con las historias que cuentan sus compatriotas cuando se reúnen.

En Nuevo León hay alrededor de mil personas de ascendencia china.

Comenta que durante tres generaciones las parejas de su familia sólo han tenido un hijo y que ahora temen por ellos: Prefiero no hablar de cosas negativas. No preguntar, por favor, dice mientras me da una galleta china de la suerte que dice: Oportunidades te rodean si tú sabes dónde mirar. Números de la suerte: 5, 25, 41, 43, 44, 49.

Por el callejón de la fayuca el ambiente es tenso. La habitual discreción de los chinos se convirtió en protesta. Un grupo de ellos se reunió hace unos días para acordar las decisiones que tomarán sobre la ola imparable de secuestros y exigieron acciones al gobierno de Rodrigo Medina.

El cónsul de China en México, Liang Jinan, se entrevistó con el delegado del Instituto Nacional de Migración, Luis Islas, para comunicarle los detalles de los casos recientes.

Sin embargo, el gobierno de Nuevo León ha minimizado la situación y cree que los secuestros son casuales, según dijo el vocero de Seguridad estatal, Jorge Domene Zambrano, al señalar que la situación no amerita un operativo especial para proteger a la comunidad china.

No se ha establecido algún código especial de atención porque no fue una acción dirigida contra esas personas. Fue algo fortuito, asaltantes que si bien traían armas, afortunadamente no pasó de ahí. Y no hay pruebas de que pagaran rescate... tampoco tenemos denuncias, dijo.

Y añade: Hay rumores de representantes chinos, pero oficialmente no hay denuncia ante la autoridad. Se queda en un rumor, ¿entonces?.... Pues que demuestren con hechos para poder ayudarles en la investigación.

La autoprotección

Ante la indiferencia de las autoridades, la comunidad china se ha organizado. Tienen varias reuniones a la semana. Algunos han decidido reabrir sus negocios y contratar escoltas, pero ni así se libran del cobro de piso de cada semana.

César Jung es coreano, dice que los delincuentes no saben distinguir a la comunidad asiática. En Nuevo León hay alrededor de 700 coreanos y también ellos están sufriendo los embates de la inseguridad: A nosotros nos queda claro que secuestradores y policías son lo mismo.

Tiene una tienda de ropa. Hay camisetas y mallas de lycra, brasieres y bikinis multicolores; algunos vestidos, carteras y bolsas que son réplicas de marcas famosas. Cuenta que antes pasaban la Marina y los convoyes de Fuerza Civil para vigilarlos, pero eso terminó hace tiempo: Aquí el problema no es sólo la inseguridad, es la corrupción de las autoridades, dice en perfecto español.

En el negocio contiguo otro asiático vende bolsas, mochilas, carteras y bolsos de mano para hombres. Habla por teléfono y agenda un pedido de 150 mil pesos. Cuando cuelga, dice: Nosotros no queremos problemas, sólo queremos protección, soluciones. Si no, tendremos que irnos a otra ciudad.

La preocupación ha llegado a la Cámara Nacional de Comercio (Canaco); su presidente, Julio César Cantú Flores, ha solicitado a la Procuraduría General de Justicia realizar las investigaciones sobre los secuestros en la comunidad china y condenar a los responsables.

Rechazó que los secuestros sean fortuitos. La Canaco esta muy preocupada por estos hechos y ellos tienen nuestro apoyo. Las autoridades se basan en denuncias. Las leyes deben ser más claras. Si hay un delito debe perseguirse de oficio. Muchas veces no se denuncia por el temor, pero yo siento que la procuraduría debe investigar exista o no la denuncia.

Mientras tanto, Lian vende abanicos en su tienda, a 15 pesos cada uno. Tiene 18 años y confiesa que no domina el español a pesar de los 5 años que lleva viviendo en la ciudad. Se muestra temerosa por esas versiones de secuestros, pero aclara que 2013 es el año de la serpiente de agua, un año con grandes posibilidades y muestra el pronóstico del futuro inmediato: Con determinación y valor se puede conseguir el éxito y ganar mucho dinero.