La creciente violencia en el país preocupa a los jugadores: Julio César
Vamos a dejar la vida en la cancha por el tercer lugar, dijo Cavani
Viernes 28 de junio de 2013, p. a13
Río de Janeiro, 27 de junio.
Brasil espera coronar su campaña en la Copa Confederaciones con una fiesta en su templo del futbol, el Maracaná, pero, tanto dentro como fuera del mítico estadio, peligros agazapados amenazan con arruinar el sueño de la verdeamarela de vivir un domingo perfecto.
La amenaza más seria es la de las protestas populares, que en los recientes días registraron una escalada de violencia que arreció el miércoles en Belo Horizonte, donde un joven de 21 años, Douglas Henrique de Oliveira, murió al caer de un viaducto cuando participaba en la manifestación cerca del estadio Mineirao, donde Brasil disputó la semifinal contra Uruguay.
En lo estrictamente futbolístico, varios analistas advierten que el masivo apoyo de la torcida brasileña a la selección, tras las cuatro victorias consecutivas en el torneo, podrá desaparecer este domingo si los pupilos de Luiz Felipe Scolari sufren una derrota humillante en el partido decisivo.
Los jugadores de la canarinha no ignoran los riesgos, pero prefieren concentrarse en la alegría de regresar a su templo como finalistas.
Jugar una final en el Maracaná con esta hinchada será un sueño para este grupo, para todos los jugadores. Daremos lo mejor por coronar esta campaña victoriosa y cerrarla con llave de oro
, expresó el lateral del Barcelona, Dani Alves, luego de la sufrida batalla contra Uruguay.
Será muy especial volver al nuevo Maracaná para decidir el título
, dijo a su vez el portero Julio César, quien inició su carrera brillando en el Maracaná por el Flamengo.
Es como si fuera mi casa. El Maracaná es donde yo crecí como futbolista
, agregó el guardameta, conmovido por la oportunidad de jugar la final de la Confederaciones en un estadio famoso a escala mundial, con una gran tradición y en dónde todo empezó
.
Sin embargo, admitió que la creciente violencia en las manifestaciones preocupa a los jugadores de la verdeamarela. Todo empezó en forma pacífica, pero ahora hay violencia, incendios de vehículos, invasiones... Sabemos que Brasil enfrenta protestas, debatimos todo lo que pasa, pero tenemos que concentrarnos en nuestro trabajo. Esperamos que haya una solución
, dijo.
Mientras tanto, los uruguayos piensan que su selección recuperó la memoria y puede mirar el futuro inmediato con otro optimismo. Ganó Brasil pero Uruguay demostró que está vivo
, señaló el diario El País, vaticinando la revancha en 2014
, en relación con el Mundial que se jugará también en Brasil.
Los charrúas terminaron en el cuarto puesto en la única Copa Confederaciones que habían jugaado previamente, en Arabia Saudita 1997. Por eso, alcanzar el tercer puesto en Brasil ahora sería destacable.
Nosotros siempre vamos a salir a dar el máximo, a dejar la vida en la cancha y a dejar lo más arriba posible a nuestro país. Lo hicimos ante Brasil y lo vamos a hacer en el partido por el tercer puesto
, aseguró Edinson Cavani.