Productores del Valle del Yaqui e indígenas disputan el suministro a Hermosillo
Padrés se reúne hoy con inconformes, quienes amenazan con endurecer bloqueos carreteros
El alcalde capitalino alarma a la población al advertir que sólo habría servicio 4 horas al día
Viernes 28 de junio de 2013, p. 32
Ciudad Obregón, Son., 27 de junio.
La presa El Novillo es el centro de la disputa entre el poderío económico del Valle del Yaqui, asociado coyunturalmente con la etnia del mismo nombre, que necesita el agua para hacer producir sus campos, en el sur de Sonora, y los intereses de la administración del gobernador Guillermo Padrés por resolver el problema de abastecimiento de agua potable para Hermosillo (algunas colonias reciben líquido sólo ocho horas diarias-) y varias empresas, entre ellas la ensambladora de Ford Motor Company, que mantienen viva la economía de la ciudad.
Cuando empezó la construcción del acueducto Independencia, en 2011, se creó también el Movimiento Ciudadano por el Agua (MCA), encabezado por los agricultores más acaudalados del sur del estado y la tribu yaqui, quienes se oponen al bombeo anual de 75 mil millones de metros cúbicos de agua a los hermosillenses, porque, dicen, eso los matará de sed a ellos, que históricamente se han alimentado de los escurrimientos del río Yaqui.
Los bloqueos se mantuvieron este jueves en forma intermitente, con periodos de tres horas de cierre y uno de paso. En una asamblea vespertina, en la cual participaron los grandes productores y los yaquis, se acordó recibir mañana al gobernador Guillermo Padrés, pero continuarán con el bloqueo intermitente. La exigencia a Padrés será que detenga el trasvase de agua, en cumplimiento de las resoluciones judiciales que ordenan no llevarse el agua.
Los inconformes podrían aumentar a cuatro horas los cierres de la carretera si no se realiza el diálogo con el Gobernador Padrés y autoridades federales, como se prometió en un programa de radio.
Cultivos perdidos y pozos agotados
Los yaquis aducen que la sequía ha reducido el volumen de la presa El Novillo y ya ocasionó pérdidas millonarias porque no pudieron sembrar 270 mil hectáreas para el siguiente ciclo agrícola.
En la capital del estado, el alcalde panista de Hermosillo, Alejandro López Caballero, anunció un plan para defender el acueducto Independencia y el agua que lleva a esa ciudad.
Aseguró que de suspenderse el abasto, se verían obligados a reducir el suministro de agua potable a los hogares a sólo cuatro horas diarias, lo que generó revuelo entre los habitantes capitalinos, quienes durante cinco años recibieron agua sólo ocho horas al día, en una ciudad donde el calor supera 42 grados centígrados en el verano.
López Caballero afirmó, en nombre de los habitantes de Hermosillo, que él defenderá el derecho de la ciudad a tener agua potable las 24 horas del día. En años reciuentes se han secado 80 de los 148 pozos que abastecían a esta localidad, según del alcalde.
En el plantón no sólo hay yaquis y mayos, sino grupos de agricultores y pequeños productores que rentan tierras y derechos de agua a los ejidos indígenas para aumentar la superficie de siembra y hacer más redituable su inversión.
Esto se nota en los apellidos de quienes encabezan el Movimiento Ciudadano por el Agua, cuyo presidente, Juan Leyva Mendívil, es un de los agricultores más prósperos de la región del Valle del Yaqui. Figuran además los apellidos Bours Castello y Brown, entre otros.
El alcalde de Cajeme, Rogelio Díaz Brown, reconoció las molestias e incomodidades que provoca el bloqueo, pero sostuvo que es peor el daño causado por el gobernador de Sonora al pisotear con total impunidad el estado de derecho
y pasar por alto los amparos que han ganado los opositores al acueducto.
El conflicto también está entreverado con la lucha política. Los diputados locales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) han cerrado filas con el sur de Sonora; participan en las asambleas y atizan la hoguera.
Los productores que llegan de Navojoa, Huatabampo, Etchojoa y Tesopaco, señalan que si el incendio de la guardería ABC, en junio de 2009, cambió la historia política del estado y abrió las posibilidades de triunfo electoral del Partido Acción Nacional (PAN), el conflicto de El Novillo será la tumba política de Padrés y de las posibilidades de que el panismo conserve el gobierno en 2015.