La sociedad debe ejercerlas diario en lo colectivo y lo individual: Miguel Concha
justicia y equidad en sus políticas económica y social
Viernes 28 de junio de 2013, p. 7
El Estado debe asumir la justicia y la equidad en sus políticas económicas y sociales, mientras que la sociedad debe atenderlas como una tarea individual y colectiva que debe ejercerse cotidianamente, sostuvo Miguel Concha Malo, director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, al dictar la conferencia magistral Justicia y equidad: exigencia ética y política de nuestro tiempo, en la unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La tarea del Estado es crear condiciones de todo tipo que permitan el desarrollo pleno de las personas, dijo al participar en el encuentro Conócete a ti mismo.
La construcción de la justicia y la equidad, apuntó, es una tarea personal y social: Es personal porque todos debemos ser justos con nuestros semejantes y, al mismo tiempo, exigir justicia de parte de las autoridades cuando violentan nuestros derechos
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Es también una tarea que se ejerce colectivamente a través de organizaciones que de manera honesta y limpia exigen el cumplimiento de nuestros derechos
y también mediante los movimientos sociales y populares con causas justas”.
A partir de las reflexiones de Tomás de Aquino, Luis Villoro y Amartya Sen, el defensor se refirió a la tolerancia, la solidaridad y la cooperación como virtudes fundamentales para la convivencia social y subrayó el papel de la universidad como formador no sólo académico, sino también social de los jóvenes.
El también académico de la UNAM expuso que la creciente mundialización plantea la necesidad de discutir sobre la urgente justicia social, sobre los derechos humanos y su vigencia, dado que la ciudadanía no puede desarrollarse en una lógica democrática, si no se garantiza un conjunto de derechos fundamentales de las personas
.
De ahí que democracia, derechos individuales y colectivos, y solidaridad y cooperación constituyen conceptos clave para promover y realizar la justicia en un nuevo marco ético de convivencia.
Un nivel decente de vida, nutrición suficiente, atención a la salud, educación, vivienda y trabajo no son simplemente metas del desarrollo, son sobre todo derechos humanos y cuestiones de justicia. Todos los países, y desde luego el nuestro, necesitan fortalecer sus mecanismos de justicia para garantizar, como expresa Villoro, la realización de las libertades humanas de todos, con marcos jurídicos, instituciones y políticas propicias
.
En entrevista posterior a su participación, el defensor consideró que el informe de la Organización de las Naciones Unidas sobre la situación de defensores de derechos humanos en México denota una falta de voluntad política
y presupuestal para generar instrumentos de protección eficaces.
Lamentó que se sigan dando las condiciones para el hostigamiento, las amenazas, la criminalización y las ejecuciones de defensores de derechos humanos y periodistas, sobre todo en el interior de la República.