El británico Andy Murray, segundo favorito del torneo, y los españoles David Ferrer y Carla Suárez ganaron sus partidos en Wimbledon, en una quinta jornada marcada por la lluvia, que obligó a retrasar su comienzo y a suspenderla por la tarde.

Murray, ajeno a la locura que se apoderó del torneo en sus primeras jornadas, que supuso que sólo cuatro jugadores del Top 10 mundial alcanzaran la tercera ronda, ganó sin problemas al español Tommy Robredo en tres mangas de 6-2, 6-4 y 7-5, y se instaló en octavos de final.

Fue un partido de gran calidad, golpeé muy bien la pelota, hice muchos puntos ganadores. Espero continuar así y jugar mejor. Me he probado en las primeras rondas y he respondido, señaló Murray, quien no jugó el Roland Garros por lesión.

Una vez más, el escocés juega con la presión de ganar en Wimbledon, desde Fred Perry en 1936. Tengo que mantener la concentración y no pensarlo, pero a veces es duro, dijo el número dos del mundo.

El escocés tiene el camino despejado tras las salidas prematuras de Roger Federer y Rafael Nadal. Se encontraría con Novak Djokovic en una hipotética final.

Ferrer batió a su compatriota Roberto Bautista por 6-3, 3-6, 7-6 (7-4) y 7-5 y jugará en tercera ronda contra el ucraniano Okeksandr Dolgopolov.

El también español Nicolás Almagro no pudo ante el polaco Jerzy Janowicz, mientras su compatriota Carla Suárez sigue con paso firme y avanzó a octavos tras vencer a la canadiense Eugénie Bouchard. Ahora se jugará el pase a cuartos con la ganadora del duelo entre la rusa Ekaterina Makarova y la checa Petra Kvitova.