La Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) tomó como criterio para la selección de los 400 municipios incluidos en la Cruzada Nacional contra el Hambre el grado de endeudamiento de las alcaldías, más que la carencia alimentaria. En la estrategia gubernamental están enlistadas 17 localidades que concentran alrededor de 40 por ciento de la deuda municipal.

Al cierre de 2011, la deuda total de los municipios sumó 44 mil 124 millones de pesos; 46.1 por ciento del endeudamiento está concentrado en 22 alcaldías –cinco no están en la cruzada–, en su mayoría urbanas y gobernadas por priístas, de acuerdo con el documento Deuda pública de las entidades federativas y municipios 2012, de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

A partir de un análisis comparativo entre los municipios seleccionados en la cruzada y los endeudados, se encontró que en el programa se incluyen localidades urbanas que están entre las de mayor deuda, aunque su población en pobreza y carencia alimentaria es baja.

La cruzada incluye a los tres municipios más endeudados, dos de ellos gobernados por alcaldes de origen priísta, que son Guadalajara, con 2 mil 580 millones de pesos; Tijuana con 2 mil 554 millones, y Monterrey –gobernado por el PAN– con 2 mil 224 millones de pesos.

Estas localidades tienen escalas por debajo del promedio nacional de la población en pobreza extrema y sin acceso a alimentación, cuyos niveles nacionales son de 10.4 y 24.9 por ciento, respectivamente. En Guadalajara, 2.1 por ciento de la población está en pobreza extrema, y 18.9 por ciento no tiene acceso a la alimentación; Tijuana, 3.5 en pobreza extrema y 15.9 sin acceso a la alimentación, y Monterrey, tiene al 1.8 por ciento de su población en pobreza extrema y a 16.3 sin acceso a la alimentación.

Así, a estas alcaldías que están entre las 400 seleccionadas por la Sedeso, se focalizará la primera etapa de la cruzada que busca abarcar 7.4 millones de personas y contarán con los recursos de 70 programas federales.

El debate en torno a la selección de los municipios incluidos en la principal estrategia social del gobierno federal, incluye señalamientos de legisladores acerca de que fueron elegidos con criterios electorales.

A las críticas, la Sedeso, encabezada por Rosario Robles, ha argumentado en documentos oficiales que la selección de los municipios se hizo con base en datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Apunta que a partir de esa información se tomó en cuenta el número de personas en pobreza extrema, porcentaje de población en esa situación, número de individuos en pobreza y carencia alimentaria y el porcentaje que se encuentra en ambas situaciones. Así se seleccionaron 381 municipios y para llegar a 400 se eligió a la población en pobreza extrema de Baja California Sur, Morelos, Tlaxcala y Colima.

Los municipios con mayor endeudamiento que están en la cruzada y son gobernados por presidentes municipales del PRI son Mexicali y Tijuana, Baja California; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; León, Guanajuato; Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, Jalisco; Ecatepec, Naucalpan y Tlalnepantla, estado de México; Coatzacoalcos, Veracruz.