La veracruzana Dolores Hernández y la regiomontana Alejandra Estrella quieren seguir los pasos de Paola Espinosa. Saben que están cerca del nivel de la doble medallista olímpica y no se desesperan. Cada vez que se lanzan a la alberca disfrutan la competencia.

Ayer, las dos clavadistas, cada quien por su lado, eran el centro de atención en el Campeonato Nacional infantil y juvenil en la fosa del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) en pos de un lugar para el Panamericano Junior en Arizona dentro de dos meses, pero no era por eso, sino porque dentro de unos días viajarán a un campamento en Mallorca y luego se trasladarán al Mundial de Natación en Barcelona.

Estrella, quien logró su pase para el certamen estadunidense, está emocionada porque en su primer viaje internacional ganó medalla de oro con Carolina Mendoza (10 metros sincronizados), en el Grand Prix de Bolzano, Italia.

Alta y de físico delgado, la neoleonesa de 14 años se muestra feliz de su primera experiencia en una disciplina que ingresó para dar gusto a sus padres, y que al paso del tiempo comenzó a asimilarlo con el entrenador cubano Rolando Prieto.

“Tenía siete años y elegí los clavados. No me equivoqué. Estoy feliz. Somos jóvenes y tenemos de quién aprender, nos falta mucho camino para llenar ese hueco que dejará Paola algún día.

Disfruto lo que hago y si los resultados salen bien estoy contenta, pues no todos los días se les gana a las chinas y en mi primera competencia; ¡se siente padre!, relata Alejandra, campeona en Olimpiada Nacional y especialista en plataforma de 10 metros.

Hernández, compañera de Espinosa en su nueva incursión en sincronizados del trampolín de tres metros, no tiene prisa para lograr la meta que se ha trazado hacia los Juegos Olímpicos de Río 2016, porque su deseo es la prueba individual, y a ver qué pasa.

Tras ganar ayer el trampolín de un metro y también su boleto a la justa de Arizona, la veracruzana de 16 años tiene puesta ahora la mira en la cita catalana y desea que la buena racha que han tenido los clavadistas continúe en Barcelona y en el ciclo olímpico hasta Río.

Hernández y Estrella son parte del relevo generacional de saltadores y su única preocupación es que no cuentan con las instalaciones adecuadas en sus entidades, porque las que están se encuentran en malas condiciones.

La alberca Leyes de Reforma, en Boca del Río, Veracruz, sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, necesita mejoras porque está descuidada, dice la clavadista, quien desde hace cuatro años radica en el Distrito Federal y entrena con la china Ma Jin.

En Nuevo León, las condiciones están peor, refiere Alejandra: La alberca está descuidada, vieja, entrenamos en el suelo, a veces con colchón, y somos uno de los estados que más resultados (deportivos) damos.