Científicos mexicanos pretenden modificaciones al catálogo de la OMS en el rubro de salud sexual
Encabezados por el Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente, intentan eliminar el estigma
Piden considerar al transexualismo como discordancia de género
, no como trastorno
Miércoles 10 de julio de 2013, p. 2
Científicos mexicanos propondrán a la Organización Mundial de la Salud (OMS) modificar algunos de los puntos relacionados con trastornos sexuales de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). El equipo de investigación planteó cuatro sugerencias, entre las que destaca que la homosexualidad y la bisexualidad sean retiradas de los capítulos de enfermedades y se incluyan como aspectos asociados a las problemáticas sociales sobre la salud sexual, según un comunicado de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
El propósito de este trabajo de investigación es eliminar el estigma y la carga de las enfermedades, así como facilitar la identificación y opciones de tratamiento de los trastornos relacionados con la sexualidad.
El proyecto, encabezado por investigadores del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente, también propone que trastornos sexuales femeninos como el vaginismo (imposibilidad de realizar el coito) y la dispareunia no orgánica (coito doloroso) no estén ligados a ese tipo de enfermedades, pues se trata de padecimientos físicos.
Los mexicanos, liderados por María Elena Medina Mora –también académica de la Universidad Nacional Autónoma de México– e Iván Arango de Montis, colaboran con la OMS para modificar cuatro secciones de la actual CIE en materia de trastornos sexuales y condiciones relacionadas con la salud sexual, planteamientos que de ser aceptados entrarían en vigor 2015.
Las propuestas fueron presentadas la semana pasada en la sede del Colegio Nacional, en el centro Histórico de las ciudad de México.
La CIE es un documento publicado por la OMS que abarca todas las áreas de enfermedades, trastornos y lesiones. Se trata de la herramienta diagnóstica más usada en el mundo para guiar la práctica rutinaria de cuidado a la salud, y para recolectar y reportar información relacionada con la salud, explicó Medina Mora.
En 1990, la OMS aprobó la revisión 10 de la CIE, aún vigente. En ella se reconoció que la orientación sexual (heterosexual, bisexual u homosexual), por ella misma, no se considerará como trastorno
. En la CIE-6 de 1948, la homosexualidad había sido catalogada como un desvío sexual
.
Una de las propuestas es que para la CIE-1 (que entrará en vigor en 2015) la homosexualidad y la bisexualidad salgan del tema de enfermedades y que se consideren como aspectos relacionados a la problemática social.
Las modificaciones planteadas por los mexicanos se enfocan en cuatro secciones o subcategorías: La primera es a la sección F-52 referente a disfunciones sexuales de origen no orgánico. Se propone eliminar algunas categorías diagnósticas como el vaginismo y la dispareunia no orgánica y las cambia por la de trastorno de la conducta sexual compulsiva. Aún se discute si esta nueva categoría pueda ser ubicada en otros capítulos de la CIE correspondientes a los padecimientos obsesivo-compulsivos, precisó Arango de Montis.
La segunda contempla la sección F-64: Trastornos de identidad de género. En la versión actual aún se hace referencia al transexualismo, trastorno de la identidad sexual en la infancia, entre otros. Para la nueva glosa se sugiere un renombramiento de esas categorías por Discordancia de género en la adolescencia y la adultez
. Además se propone una acortamiento en los tiempos de diagnóstico: de dos años a cuatro meses para reducir la brecha de tratamiento.
Otra propone cambiar la sección F-65: Trastornos de las inclinaciones sexuales. El equipo mexicano propone renombrar toda la sección como ‘Parafilias’, con esto se eliminarían categorías hoy vigentes como fetichismo y travestismo fetichista, y sustituiría otras como el sadomasoquismo por sadismo sexual coercitivo.
La cuarta sugiere eliminar por completo la sección F-66: Trastornos psicológicos y del comportamiento del desarrollo y orientación sexuales, donde se abordan heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad. Hoy la CIE aún relaciona a la orientación sexual con los trastornos metales, pero en la nueva clasificación ésta dejaría de ser entendida como un problema y se le colocaría en el Capítulo Z
, que no incluye enfermedades sino aspectos y problemáticas sociales relacionados con la salud sexual, refirió el especialista.
Este trabajo de actualización mundial deberá completarse en 2014 para que los resultados y las modificaciones a las propuestas preliminares en la parte correspondiente a los trastornos sexuales y las condiciones relacionadas con la salud sexual sean enviados a las entidades de la OMS correspondientes para su aprobación e inclusión en la CIE-11.