Lo habían remitido a la procuraduría local
Miércoles 10 de julio de 2013, p. 32
Toluca, Méx., 9 de julio.
Tras dos días de protestas de pobladores del municipio de Luvianos por la presunta desaparición de un joven detenido la madrugada del domingo por elementos de la Marina, la calma volvió a esa localidad al confirmarse que José Juan Castrejón, de 29 años de edad, fue remitido a la Procuraduría General de Justicia del Estado de México y horas después quedó libre.
La tarde de hoy, habitantes de Luvianos (en los límites con Guerrero) recibieron la noticia de que Castrejón, acusado de pertenecer a un grupo del crimen organizado, recuperó su libertad por falta de pruebas. Se informó que por ahora no regresará a su domicilio por seguridad
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A decir de habitantes de Luvianos, la Marina trató de fincarle responsabilidades por asociación delictuosa, pero después de 48 horas de permanecer a disposición del Ministerio Público, éste lo liberó.
José Juan Castrejón fue detenido la madrugada del domingo junto con otros cinco hombres en el bar La Parrilla, en el centro de Luvianos.
Testigos refieren que un comando de más de 40 marinos ingresó y sometió a los detenidos, los subió a vehículos oficiales y se los llevó al regimiento temporal instalado en predios del reciento ferial del municipio.
Horas después, cinco de los seis detenidos aparecieron en un paraje del municipio vecino de Tejupilco. Dijeron que los efectivos navales los golpearon y les aplicaron descargas eléctricas en los genitales, y que José Juan había llevado la peor parte.
Ese domingo iniciaron las protestas frente al regimiento de la Marina y el lunes, con apoyo de transportistas afiliados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), que también se quejan de abusos cometidos por efectivos de la Armada de México, bloquearon la carretera Toluca-Altamirano más de 12 horas.
La tarde del lunes se supo que Castrejón fue trasladado a Toluca, acusado de pertenecer a un grupo delincuencial. Sus familiares acudieron a buscarlo a la delegación de la Procuraduría General de la República y a la Procuraduría estatal, donde lo encontraron.
Tras confirmarse la noticia de la liberación, los pobladores retiraron el bloqueo carretero y el plantón frente al regimiento de la Marina, asimismo dijeron que harán una asamblea ciudadana para llegar a un acuerdo, pues el pueblo está dividido sobre la presencia de los militares.
Algunos están a favor y aseguran que la actividad del crimen organizado ha disminuido, pero otros señalan que con frecuencia los marinos cometen abusos durante los cateos y otras operaciones.