Aristóteles: virtudes no-relativas, otro punto de partida de Nussbaum
La autora se basa más en las esferas de experiencia humana del filósofo
ristóteles (Ar), dice Martha Nussbaum (MN)*1, es el más grande defensor de un enfoque ético basado en el concepto de virtud. Añade que Ar fue:
“también el defensor de una única visión del bien (o florecimiento) humano. Se supone que esta visión es objetiva en el sentido de que es justificable refiriéndose a razones que no derivan meramente de las tradiciones y prácticas locales, sino más bien de rasgos de humanidad que subyacen todas las tradiciones locales. Y una de las preocupaciones más obvias de Ar fue la crítica de tradiciones morales existentes, en su propia ciudad y en otras, como injustas, represivas o de otras maneras incompatibles con el florecimiento humano”.
Ar usa su visión de las virtudes, señala MN, para su crítica de las tradiciones locales que descuidan o dificultan el desarrollo de las virtudes. Ar creía que no hay incompatibilidad entre basar una teoría ética en las virtudes y defender la singularidad y objetividad del bien humano. MN rechaza la tesis de los relativistas que sostienen que Ar al formular su lista de virtudes sólo reflejó las del caballero griego, es decir que estaba tan atado a una cultura como cualquiera, para lo cual explica que lo que hace Ar es aislar las esferas de la experiencia humana que están presentes, en mayor o menor medida, en toda vida humana y en la cuales cualquier ser humano tendrá que actuar de cierta manera. Ar empieza listando tales esferas y, en cada una se pregunta qué significa escoger y responder bien (virtud) y qué escoger mal (vicio). En cada caso Ar llega a una definición delgada y a una gruesa de la virtud (véase adelante). En el Cuadro presento las esferas de experiencia que, según MN, Ar considera más importantes y en la siguiente columna las virtudes correspondientes. Añado una columna de lo que MN llama, en este escrito, rasgos de nuestra humanidad común
(cercana a la de la forma de la vida humana
que presenté en la entrega del 5 de julio), de tal manera que el lector pueda juzgar qué tanto, y en qué sentido, MN se basa en Ar. Los renglones vacíos en la tercera columna son reveladores. Nótese la mayor cercanía de la columna 3 con la 1 (esferas de experiencia) que con la 2 (virtudes).
MN sostiene que no es posible decir, con el relativista, que una sociedad dada es ajena a una virtud. Todo mundo hace ciertas elecciones y actúa de cierta manera en estas esferas. Todo mundo tiene alguna actitud y conducta hacia su propia muerte; hacia sus apetitos corporales y su manejo, etc. Uno no puede escapar estas cuestiones, en tanto que uno esté viviendo una vida humana, y esto significa que su conducta cae en cada caso, quiera o no, en las esferas de experiencias de Ar, a la que MN llama experiencias fundantes. Añade MN: “La definición delgada o nominal de la virtud será, en cada caso, en lo que consista estar dispuesto a elegir y responder bien en dicha esfera. La tarea de la teoría ética será buscar la especificación adicional para llegar a una definición gruesa o plena”. Ar sugiere, en Ética Nicomaquea, según MN, que el término usado para describir la virtud
es fijado por esferas de elección**2, frecuentemente conectadas con nuestra finitud y limitaciones, derivadas de condiciones compartidas de la existencia humana. La cuestión de la virtud usualmente surge en áreas en las que la elección humana es problemática y no opcional. Cuando entendemos qué problemas encuentran los seres humanos en sus vidas con los demás, qué circunstancias enfrentan en las que se requiere una elección, tenemos una manera de evaluar respuestas alternativas a esos problemas, y empezamos a entender qué es lo que podría ser actuar bien a la luz de ellos… Ar presenta las creencias de las diversas sociedades que investiga, dice MN, no como normas locales inconexas, sino como respuestas diversas a cuestiones sobre la justicia y la valentía (y así sucesivamente) con las que todas las sociedades (en tanto humanas) están involucradas, y en respuesta a las cuales todas tratan de encontrar lo que es bueno.
Hasta aquí MN ha hablado de virtudes, pero enseguida introduce (mostrando que se arroga el derecho a re-etiquetar), sin más, functioning como sinónimo de virtud:
Hay aquí un esbozo para una moralidad objetiva basada en la idea de acción virtuosa –esto es, functioning apropiado en cada esfera humana. La visión aristotélica sostiene que, al desarrollarse adicionalmente ganará habilidad para criticar las moralidades locales y tradicionales en nombre de una visión más inclusiva de las circunstancias de la vida humana, y de las necesidades de functioning humano exigidas por dichas circunstancias.
Las objeciones a esta propuesta quedan para la próxima entrega.
*1 En un escrito diferente al que he examinado en las 3 entregas previas: Non-Relative Virtues: An Aristotelian Approach
, en Nussbaum y Sen, The Quality of Life, WIDER-Clarendon Press, Oxford, 1993, pp. 242-276. Hay traducción al español del Fondo de Cultura Económica.
**2 MN usa de manera indiscriminada, el término elección (choice). La virtud sería elegir bien. No resulta evidente que, en ello, MN siga a Ar. Nadie elige ser mal humorado o temeroso ante la muerte. En ciertas esferas somos como somos como resultado de fuerzas fuera de nuestro control.