Plantar 180 millones de árboles, meta realista: Riod-Mex
Viernes 12 de julio de 2013, p. 40
Las campañas de reforestación han tenido un sesgo mediático, se desconoce el resultado del sexenio pasado y más bien deben estar ligadas a las comunidades porque de otra forma no funcionarán, enlistaron expertos en el tema forestal.
Las reforestaciones de otros años no han tenido resultados, lo que falta es que sean plantaciones útiles para la gente, que sean de leña, de maguey, de sombra de cedro, que se les permita el aprovechamiento. Hay muchas modalidades atractivas de reforestación
, señaló Gonzalo Chapela, de la Red Mexicana de Esfuerzos contra la Desertificación y la Degradación de los Recursos Naturales (Riod-Mex).
El presidente Enrique Peña Nieto puso en marcha el miércoles la campaña de reforestación de este año y anunció que en un millón de hectáreas se plantarán 180 millones de árboles y la meta es que sobreviva entre 60 y 70 por ciento.
Chapela consideró como una meta realista llegar a plantar 180 millones de árboles, ya que hubo años del sexenio pasado en los que se llegó hasta 250 millones de plantas, sobre lo cual la recomendación fue bajar la meta y mejorar la calidad.
El talón de Aquiles, dijo, es que mientras la reforestación no se ligue a un plan de manejo de territorio de las comunidades será prácticamente imposible alcanzar una meta de 65 por ciento de sobrevivencia.
Es importante, apuntó, la concertación con los dueños de las tierras, si las plantaciones son de interés para las personas se van a dar
.
Dado que el gobierno busca llegar a la meta, dijo, “en lugar de que la gente que vive en las zonas forestales –alrededor de 13 millones de personas– sea la que plante y dé seguimiento a los árboles, se lleva a los soldados o esta actividad se mete al programa de empleo temporal”.
Es necesario evaluar la desastrosa política forestal del pasado sexenio
Gustavo Sánchez, director de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales (Mocaf), consideró que es necesario hacer una evaluación de los resultados de la desastrosa política forestal del sexenio pasado
y que la actual administración no cometa los mismos errores.
Indicó que el anuncio de que en esta reforestación se restaurará un millón de hectáreas es una diferencia significativa, ya que en el gobierno de Felipe Calderón las metas fueron orientadas a la producción de plantas.
Añadió que si de acuerdo con cifras oficiales cada año se pierden 150 mil hectáreas de bosques y selvas, en seis años se hablaría de 900 mil hectáreas deforestadas.
El hecho de reforestar un millón de hectáreas intentaría poner la balanza en cero. Parece que por allí va la lógica.
Las campañas de reforestación, abundó, han tenido un sesgo mediático, la gran dificultad es que no han estado ligadas a un esquema productivo, no se toman como una parte del ciclo de cultivo del bosque para su aprovechamiento sustentable, muchas veces se reforestan predios sin programa de manejo y en un principio se logra detener la degradación de los suelos, pero sin seguimiento, tienden a perderse
.