Critica AI la violencia excesiva contra los inconformes; 56 detenidos
Sábado 13 de julio de 2013, p. 24
Río de Janeiro, 12 de julio.
Esta ciudad fue escenario de fuertes enfrentamientos entre manifestantes y la policía frente al palacio de gobierno del estado, entre la noche del jueves y la madrugada de este viernes, que derivaron en actos de vandalismo y la detención de 56 activistas, al término de las protestas sindicales de la víspera.
Efectivos de la tropa de choque de la policía militarizada utilizaron bombas de gas lacrimógeno, gas pimienta, balas de goma y chorros de agua contra los manifestantes, quienes respondieron con piedras, palos y cócteles molotov. Según denuncias de organizaciones humanitarias, como Amnistía Internacional (AI), los uniformados arremetieron con violencia excesiva
.
Es una tragedia lo que está ocurriendo en Río de Janeiro. La policía demuestra que no está preparada, parece estar sin comando y actuando por cuenta propia
, expresó el director de AI en Brasil, Atila Roque. En tanto, medios de prensa reportaron que la mayoría de los detenidos quedaron en libertad. Sólo cinco, entre ellos dos menores de edad, fueron acusados de asociación para delinquir.
Pero el gobernador Sergio Cabral, al admitir la dura reacción de la tropa de choque, justificó que éste fue necesaria para frenar actos de vandalismo
, porque esto no se tolerará en Río de Janeiro
. Aseguró que hubo grupos que salieron a la calle con el objetivo claro de generar pánico y destruir el patrimonio público y privado, cobijados con manifestaciones legítimas de miles de jóvenes.
Informes de prensa indicaron que unas 500 personas intentaron entrar a la sede del gobierno del estado y que algunos montaron barricadas con fogatas en los alrededores y causaron destrozos en comercios.
La policía emitió un comunicado, en el cual sostuvo que después de que los organizadores anunciaron el fin de la manifestación pacífica varios individuos encapuchados, vestidos de negro, comenzaron a practicar actos de vandalismo. Incendiaron basureros, arrancaron tabiques de tiendas y lanzaron petardos, piedras y bombas contra personas y edificios
.
Los disturbios ocurrieron al final de las manifestaciones, paros de actividades y bloqueos de carreteras que organizaron sindicatos y movimientos sociales en el contexto del llamado Día Nacional de Luchas. La movilización fue para pedir la reducción de la jornada laboral y en apoyo de reivindicaciones de las protestas de junio pasado durante la Copa Confederaciones de futbol.