Domingo 14 de julio de 2013, p. 23
París, 13 de julio.
La desaceleración alcanzó a las economías emergentes más robustas, integradas en el grupo BRICS, que habían tenido importante crecimiento incluso durante la etapa más aguda de la crisis mundial de los años recientes.
China, que el lunes anunciará su dato oficial de crecimiento en el segundo trimestre, no es el único país miembro de BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que se ha visto alcanzado por la desaceleración económica. En igual circunstancia se encuentran los otros países del grupo, todos afectados por la disminución de la demanda de la zona euro.
En Brasil, el Banco Central redujo su previsión de crecimiento del producto interno bruto (PIB) para 2013 de 3.1 a 2.7 por ciento y ha revisado al alza su previsión de inflación, que ahora calcula en 6 por ciento, frente a 4.5 de principios de año.
Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su previsión de crecimiento a 2.5 por ciento en 2013 y a 3.2 por ciento en 2014, 0.5 y 0.8 puntos porcentuales menos que en su perspectiva de abril; el ajuste para 2014 es el mayor de todos los países. En 2012, el PIB avanzó apenas 0.9 por ciento contra un crecimiento de 2.7 por ciento en 2011 y 7.5 por ciento en 2010.
Ajuste a la baja
En el caso de India ha registrado un crecimiento de 5 por ciento anual entre 2012 y lo que va de 2013, el más bajo en 10 años, debido a la morosidad de las inversiones, el aumento de la inflación y los altos tipos de interés.
El gobierno espera crecer este año 6 por ciento, muy lejos de 9 por ciento de los últimos años.
En Rusia la actividad se ha desacelerado fuertemente estos meses y el gobierno prevé un crecimiento de 2.4 por ciento en 2013 y de 3.4 por ciento en 2014, muy inferior al promedio de 7 y 8 por ciento entre 2000 y 2008. La producción industrial se ha replegado a principios de año por primera vez desde 2009.
Sudáfrica, la mayor economía de África, tendrá un crecimiento de 2 por ciento este año, tras el 2.5 por ciento de 2012, según pronósticos del FMI, que rebajó sus previsiones el martes. Se ha visto afectado por la situación en Europa, su principal socio comercial, así como por problemas internos.