El rebase
n julio de 2011 la federación estadunidense de futbol anunció la contratación de Jüergen Klinsmann, el Káiser K, como su nuevo seleccionador nacional. Dos años después parece que se concreta el rebase irremediable. México se queda a la zaga, despistado, con la visión miope y obsesiva de quien sólo aspira a recolectar carretillas de dólares –tanto clubes como el Tri–, precisamente en Estados Unidos.
Definitivamente el mote de Gigante de la Concacaf dejó de ser el traje sobre medida para el Tricolor. Los números son fríos y rotundos. El hexagonal eliminatorio hacia Brasil 2014 es dominado por el equipo de las barras y las estrellas, que ha visto un sustancial crecimiento de la mano de Klinsmann, un viejo conocido de la MLS por sus relaciones comerciales con el Toronto FC y Galaxy de Los Ángeles.
El sucesor de Bruce Arena y Tom Bradley tuvo una buena cosecha en 2012 similar a la de José Manuel de la Torre; sin embargo, mientras el Chepo se desplomó y hoy naufraga en un mar de dudas, Klinsmann continuó bien en 2013, es el flamante líder del hexagonal con 13 puntos, cuatro triunfos al hilo fue su más reciente cosecha. México es tercero con 8 unidades.
El políglota Káiser K (habla francés, italiano, inglés y alemán), campeón del Mundo en Italia 90 y como técnico tercer lugar en Alemania 2006, se distingue por ser un gran motivador, y aunque para la edición 12 de la Copa Oro sólo tuvo un juego de preparación ante Guatemala, dejó en claro las dos metas del torneo:
Ganar la competencia y permitir a los jugadores mostrar sus cualidades antes de la Copa del Mundo
, para ello realizó la mezcla ideal de experiencia con juventud. La lista de veteranos la encabeza Landon Donovan, entre los novatos están Tony Beltrán y Bill Hamid, todos bajo el liderazgo del defensa del Puebla, DaMarcus Beasley, con el gafete de capitán.
Estados Unidos se siente obligado a ganar el torneo estrella de la Concacaf, pues el triunfador tendrá un partido de clasificación con el ganador en 2015 rumbo a la Copa Confederaciones de Rusia 2017. México anhela repuntar y meterse a la pelea; no es poca cosa lograr el medio boleto.
Puede ser este el momento del rebase sin retorno. En el equipo de Klinsmann, Donovan está de salida, pero se irá con la tranquilidad de que la estafeta ya tiene dueño en el romperredes Christopher Wondolowski. Entre los tricolores todavía no se vislumbra al sucesor del Cuau, de Borgetti... todas las miradas y expectativas están puestas en la afortunada naturalización del Chaco Giménez.
La avalancha de importaciones va viento en popa. Este fin de semana iniciará el torneo Apertura 2013 con numerosas caras nuevas. Pumas presentó al argentino Ariel Nahuelpán; el colombiano Dorlán Pabón llegó al Monterrey; el argentino Lucas Viatri, a Chiapas; el también argentino Mauro Boselli, al León; América recibe expectante al colombiano Andrés Andrade.
José Cardozo, técnico del Toluca, trajo a sus paisanos los paraguayos Pablo Velázquez y Richard Ortiz, otro par de argentinos llegarán a Tigres y Xolos, con los primeros Guido Pizarro y con los fronterizos Darío Benedetto. Morelia contrató al ecuatoriano Juan José Govea, el desesperado Atlante también hizo su parte... la lista no cesa.
Los equipos aprovecharon la pretemporada para realizar giras lucrativas en Estados Unidos: Morelia, Chivas, América, Cruz Azul, Puebla; Pumas, entre otros. El Guadalajara dejó buen sabor de boca con racha invicta en ocho partidos, pero su afición deberá esperar para corroborar el buen funcionamiento, ya que tanto tapatíos como americanistas aplazaron sus partidos de la fecha 1.
Y mientras Miguel Layún de pronto se convirtió en el alma del Tri, el Pleititos Ángel Reyna aterrizó en el Veracruz, la ciudad de eterno carnaval que pondrá a prueba la disciplina de más de uno. El Atlas espera que el gobierno de Jalisco le lance un salvavidas ante su grave crisis financiera, la telenovela de Jesús Tecatito Corona subió de rating, Francia ganó el Mundial Sub-20 pero Irak resultó conmovedor.
