Viernes 19 de julio de 2013, p. 31
Estados Unidos y la Unión Europea manifestaron ayer por separado su decepción ante la condena impuesta al opositor ruso Aleksei Navalny a cinco años de prisión.
El veredicto evidencia la voluntad de la dirigencia rusa de silenciar
la voz de la oposición, dijo el vocero de la Casa Blnaca, Jay Carney, quien llamó a Moscú a garantizar una proceso de apelación justo
para Navalny.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, externó su preocupación
por la sentencia, y consideró que los cargos no fueron suficientemente demostrados
durante el proceso.