Las trampas de la vieja industria discográfica
hom Yorke, voz y cara frontal de la banda británica Radiohead,y su productor de cabecera, Nigel Godrich, anunciaron el domingo en Twitter que retirarán del portal europeo de reproducción y descarga digital Spotify, el disco Amok, de su banda alterna Atoms for Peace (en el que participan ambos), así como sus discos solistas: Eraser de Yorke y Ultraista (homónimo) de Godrich. Esto, tras acusar al sitio de no dar casi nada de regalías a los artistas de audiencias modestas. El productor agregó: Son los mismos tipos de la vieja industria tratando de volver a exprimir, a través de nuevos sistemas. Spotify vela por los intereses de sus propietarios, no de los músicos
.
En redes sociales, obtuvieron amplio respaldo de fans y músicos, no así del productor inglés Stephen Street (mano detrás de varios discos de Blur, The Smiths y Morrissey), quien acusó a Yorke de hipócrita
pues, según sus criterios, “Radiohead devaluó la música digital al instar a que se pagara lo que se quisiera por descargar su disco In Rainbows (2007). Esto dio el mensaje erróneo de que la música no tiene valor”. Y revirtió la idea de Yorke: El modelo de regalar tu música no sirve para los artistas de audiencias modestas
.
Hay que ir en orden para hacer ver que Yorke tiene razón, pues defiende a los creadores, y no Street, apegado al modelo vampírico de las viejas disqueras. Asimismo, el caso da para reflexionar en torno a lo que conviene a un artista independiente hoy día, en cuanto a difundir su música por Internet.
La descarga gratuita como acto promocional
En primera instancia, Yorke y Godrich se refieren a la relación de Spotify con Atoms for Peace (banda de pocos seguidores, a pesar de tener a Yorke), no con Radiohead (que seguirá en Spotify, dado un contrato previo con su ex disquera, EMI). En segundo término, Yorke no habla sólo de su caso, sino que, dijo en Twitter, busca advertir a sus colegas músicos.
Y es que desde hace al menos diez años, los modelos de distribución y/o promoción musical ya no son iguales para todos, sino que varía según el tipo de artista. Radiohead, una banda de larga trayectoria y amplísima audiencia, pudo casi regalar In Rainbows como un acto de confianza
, dijo Yorke, sabiendo que incluso así, iban a ganar, cosa que en efecto ocurrió: en promedio ganaron 2.5 dólares por álbum, más que el dólar que ganaban con EMI. Además, cuando después se vendió ya de forma física, estuvo en las primeras listas de ventas: la descarga casi gratuita como acto promocional. Como dijo en Tag DF, en esta capital, el músico estadunidense Moby, el 3 de julio pasado: Regalar canciones puede ser un buen modelo para comercializar después tu música de diferente forma
. Aun así, el artista hoy gana más por actuar en vivo y por vender en sus conciertos discos físicos y mercancía oficial. La venta o descarga gratuita de su música sirve más para promover la asistencia a los shows.
Y si bien es cierto que un desafío como el de In Rainbows funciona más para bandas mayores, tampoco equivale a decir que la música no tiene valor
, y menos si lo dice alguien de una industria que por décadas no valoró al artista, dándole poco en regalías. Es sólo una estrategia actual para dar a conocer tu música, aunque sea por una semana o un mes, por ejemplo, para luego empezar a venderla. Al contrario de lo que dice Street, In Rainbows alentó a las bandas a vender de forma directa su música, y exhibió la usura de la industria.
Otras ventajas digitales
Hoy, vender música directamente, de forma física o digital (ya hay muchas plataformas independientes) da más ganancias que lo antes otorgado por una trasnacional (20 por ciento al artista y 80 para el sello). En cuanto a vender por iTunes, hoy se ganan 80 dólares (mil pesos) por cada mil canciones descargadas (formato MP3); un promedio de diez pesos por disco (http://bit.ly/w2zpQa). Tampoco es alentador, pero antes se ganaba un peso por disco.
¿Y por qué el streaming (reproducción) por Spotify o iTunes, es una trampa? De Apple, un artista recibe 0.0033 de dólar por cada play a una canción; de Spotify, 0.0096 (http://bit.ly/Q4cPXG). Un artista, al que Tune Core cobra 50 dólares por el permiso de distribución en línea, necesita que un tema suyo se reproduzca tres veces para ganar un centavo de dólar. Necesitaría 15 mil reproducciones en iTunes o 5 mil en Spotify para recuperar su inversión. Aun así, de forma global se gana menos con Spotify porque ésta no incluye descargas. Pero, ¿para qué necesita un artista un streaming pagado, si pude exponer su música y promoverla por Internet gratuitamente (Youtube, Soundcloud, Bandcamp, Facebook)? Cuantimenos necesitará de una disquera que lleve su música a estaciones de radio.
Así que si usted se queja por el alto precio de los conciertos, pregúntese si para oír a dicho artista pagó por su disco o lo bajó
gratis de internet. (Recomendaciones).
Twitter: patipenaloza