El trabajo de especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de un grupo de mujeres del pueblo Sisal, en la costa de Yucatán, se ha traducido en la primera granja exitosa de cultivo de pulpos en el mundo. Se trata de la especie Octopus maya, endémica de la región, que se ha comenzado a comercializar y, aunque inició con un proyecto piloto, ya ha dejado ganancias a las familias de este lugar.

El objetivo del proyecto de los científicos de la Unidad Multidisciplinaria en Docencia e Investigación del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la casa de estudios, con sede en este estado, es que la granja ayude a conservar la especie y se convierta en una alternativa económica que proporcione ingresos a los pobladores de la región durante los seis meses de veda anual.

Tras casi una década de trabajo de investigación y con el apoyo de las pobladoras se ha logrado concretar el proyecto, señaló Guadalupe Villegas Bárcenas, integrante del posgrado en esta unidad universitaria.

En otras partes se han hecho intentos, pero enfocados a la engorda, que es diferente a criarlos desde la eclosión de los huevecillos. Agregó que en la acuacultura hay una lista larga de variables físicas, químicas y biológicas, que se deben considerar para cultivar una especie. La dieta es quizá un factor crucial en el éxito del cultivo. Garantizar la sobrevivencia y el crecimiento con una buena condición nutricional es un reto durante todo el proceso.

Indicó que una de las características de Octopus maya es que presenta desarrollo directo, es decir, nacen con las características físicas de un adulto. No tienen una etapa larvaria y en ello radica gran parte del éxito de la cría en cautiverio, porque otras especies sí tienen, y alimentar una en cultivo es muy difícil.

En Sisal se cultiva el octopus baby, de 100 gramos de peso promedio, preferido por un tipo de mercado conocido como gourmet, que es muy suave. Las ventajas económicas para el productor son que la especie necesita menos trabajo y alimento, y su precio es mayor al del pulpo adulto.

En un comunicado, la UNAM informó que la investigación del pulpo en su unidad de Sisal se divide en dos áreas. La de investigación con labor experimental, y la de cultivo, en la que está integrada la cooperativa. Las dos trabajan en estrecha colaboración.

El cultivo se inicia en el área de reproducción, a la que llegan los pulpos silvestres adultos, hembra y macho, capturados por los pescadores. Una vez que ella ha hecho el filamento con los huevos adheridos, son retirados y colocados en incubadoras en las que se intenta reproducir el ambiente de las cuevas marinas.

Las incubadoras utilizadas fueron creadas por estudiantes de posgrado y los investigadores de la unidad, y se dio a conocer que desde 2010 están patentadas a favor de la UNAM.