Miércoles 24 de julio de 2013, p. 2
La energía eólica es una oportunidad para desarrollar nuevas tecnologías, además de que ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, al remplazar o complementar los equipos que funcionan mediante combustibles fósiles, señaló Raúl Arturo Alvarado López, del doctorado en Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El experto refirió que la potencia eólica instalada en territorio mexicano representa 2 por ciento de la generación eléctrica total del país, cifra que para 2014 aumentará a 5 por ciento, según la tendencia de los años recientes.
Un mapa sobre esa energía en México, desarrollado por el Instituto de Investigaciones Eléctricas, muestra que hay siete regiones eolienergéticas: el sur del Istmo de Tehuantepec (donde hay la mayor capacidad instalada actual); las penínsulas de Baja California y de Yucatán; el altiplano norte (que va de Zacatecas a la frontera con Estados Unidos); la región central del altiplano (que corre de Tlaxcala a Guanajuato, donde es de gran relevancia Pachuca, Hidalgo) y las costas del país.
Inversiones millonarias
La Asociación Mexicana de Energía Eólica, AC, señala que en los pasados cinco años en México se han destinado más de 2 mil millones de dólares al sector, una de las inversiones más importantes en energías renovables en América Latina hasta la fecha, y para los próximos 10 años se estima que la inversión en esta área sea superior a los 20 mil millones de dólares.
Se trata de una energía abundante, renovable y limpia
. Las instalaciones actuales d ese sector requieren aerogeneradores de mayor capacidad y eficiencia, mejorar los equipos, capacitación de personal en planta y servicios de mantenimiento, áreas que se pueden impulsar en México, dijo Alvarado López.