Expertos de EU refutan los estudios de 2006, que anunciaron su presencia en ratones y humanos
Al tratar de detectarlas y evaluar su potencial médico, por diversos métodos, investigadores de Stanford encontraron que se trata de células muertas o vivas incapaces de convertirse en otra
Washington. Científicos estadunidenses anunciaron el miércoles haber encontrado un vínculo genético en el origen de muchas alergias, que también existe en las personas con enfermedades del tejido conectivo. Sus hallazgos, publicados en la revista Science Translational Medicine, muestran que un único trastorno genético puede provocar enfermedades como asma, alergias alimentarias y eczemas. Las causantes parecen ser las mutaciones que conducen a señales anormales de una proteína llamada factor de crecimiento transformante beta (TGF-beta). Cuando su señalización fracasa, se desencadena una cascada de eventos que culmina en el desarrollo
de las alergias, dijo Pamela Frischmeyer-Guerrerio, inmunóloga del Centro Infantil Johns Hopkins, y autora principal del estudio. Los investigadores examinaron a un grupo de 58 niños con síndrome de Loeys-Dietz (LDS), trastorno del tejido conectivo que puede causar una aorta agrandada y conducir a un aneurisma. Notaron hace años que los pacientes con LDS están predispuestos a tasas de alergia más altas que la población general.