Opinión
Ver día anteriorMiércoles 24 de julio de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Astillero

Pirro en la Segob

Beneficios colaterales

Napolitano se despide

Michoacán, sin gobierno

Clase Política

El porqué del control de la deuda

Julio Hernández López
Miguel Ángel Rivera
Dinero

Sancionan a McDonald’s; investigan a Coca Cola

Mancera y Ahued habían premiado a la refresquera

Bajo la Lupa

¿Amenaza Bloomberg con caída de la bolsa, devaluación del peso y fuga de capitales si no privatizan Pemex?

Enrique Galván Ochoa
Alfredo Jalife Rahme
México SA

Pacto: telaraña de intereses

¿Y la nueva ley minera?

Compromiso 61, en el olvido

Violencia y continuidades preocupantes
L

a oleada de violencia que afecta a Michoacán continuó durante la jornada de ayer, con al menos seis ataques contra elementos de la Policía Federal, que dejaron 22 muertos, y el bloqueo de carreteras y autopistas con vehículos presuntamente colocados por delincuentes.

Carlos Fernández-Vega
El Correo Ilustrado

Fiasco, la convocatoria de la SEP, dice

E

l programa emergente que la Secretaría de Educación Pública promovió para ofrecer lugares de estudio a los alumnos rechazados recientemente por las insuficientes universidades públicas resultó un fisco similar a la otrora feria de la universidad, pues sólo se trató de avisar sobre la saturación de instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México o la Universidad Autónoma Metropolitana, para direccionar a los interesados a escuelas privadas de bajo nivel, con marcas patito.

Espionaje: ha sido, es y será
E

n el Antiguo Testamento, en el capítulo 13 del libro de Números –versículos del 17 al 20–, se encuentra el que quizás es uno de los primeros antecedentes históricos de la recolección de información de inteligencia, cuando el patriarca Moisés envió a los israelitas a explorar Canaán: “Suban por el Négueb, luego pasen a la montaña. Miren bien cómo es esa tierra y qué tipo de gente vive allí; si es fuerte o débil, escasa o numerosa. Observen cómo es ese país donde viven; si es bueno o malo. Cómo son las ciudades donde viven: ¿son campamentos o ciudades fortificadas? Fíjense en cómo es la tierra; si es rica o pobre, si hay o no árboles (…)”

Simón Vargas Aguilar*
El PAN y la calle
H

ace poco tiempo, una alineada troupe de panistas cupulares apareció ante la prensa, los micrófonos y las cámaras televisivas. Llenos de valor cívico y desprovistos de prejuicios, al menos eso dijeron creer, adelantaron los pormenores de su radical (así catalogada por la crítica orgánica) reforma energética. Como un dato curioso, habría que decir que ninguno de esos personajes ha sido capaz de ganar alguna posición mediante el voto popular. Todos han conseguido encaramarse a la sombra de negociaciones burocráticas en el interior de su partido. Pero son, qué duda, la flor y nata de la militancia de ese ralo organismo partidista. La calle, a todos ellos, les queda muy lejos, la ven y sienten peligrosa, y los que por ella marchan en protesta son unos escandalosos a los que hay necesidad de ignorar.

El legado de Juárez
E

l más reciente, que no el último, dislate de Vicente Fox es una buena oportunidad para revalorar a Benito Juárez. El ex presidente Fox tuvo la ocurrencia de afirmar, sin rubor alguno, que el suyo fue mejor desempeño que el de Juárez al frente del Poder Ejecutivo de la nación.

Luis Linares Zapata
Carlos Martínez García
Genealogía y crítica de la incivilidad
E

n mis quehaceres de historiador recuerdo alguna vez haberme divertido ante el modo en que un maestro tepozteco del siglo XIX usaba la palabra solemnidad. José Guadalupe Rojas escribió un diario allá por los años de 1870. Era el único maestro del pueblo, y miembro de una familia que había sido de notables desde tiempos coloniales. En ese entonces, los maestros eran personajes respetados. Y así también el maestro Rojas velaba por el progreso y vivía temeroso del caos, siempre inmanente: los ejércitos de la Guerra de la Intervención habían sido licenciados, y el bandidaje en Morelos –los famosos plateados– estaba en su apogeo.

Economía política de la hiperinflación: Zimbabue
L

a hiperinflación en Zimbabue en el periodo 2003-2008 es un evento casi sin paralelo en la historia económica. En esos años, la tasa de inflación pasó de 600 por ciento en 2003 a más de 8 mil 921 por ciento (ese decir, 89 seguido de 21 ceros). Estos números carecen de sentido, de la misma manera que la emisión de billetes de más de un trillón de dólares de Zimbabue genera estupefacción.

Claudio Lomnitz
Alejandro Nadal
Francisco y la reconciliación con el progresismo católico
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a visita del papa Francisco a Brasil ha generado expectativas en sectores progresistas de la Iglesia no sólo brasileña sino latinoamericana. Francisco parecería haber dado señales para animar a los actores de la Iglesia comprometidos con las causas populares. Francisco, al ser elegido Papa en marzo, y adoptó su nombre como homenaje a Francisco de Asís, el mensaje fue interpretado atrevido y en ese momento desconcertante. Un jesuita que asume el nombre del fundador de la orden franciscana, resultó en su momento inusual y provocador. Que el cardenal Jorge Bergoglio haya optado por el nombre de Francisco, ícono de la pobreza espiritual en la historia de la Iglesia, lo ha venido refrendado con sus gestos dando énfasis a la desigualdad social en sus discursos y sus acciones, recordemos que lavó los pies de los jóvenes delincuentes en la semana de Pascua,  criticó el uso de coches de lujo por parte de sacerdotes, dio un discurso contundente sobre el trabajo forzado y explotación en semiesclavitud de los migrantes.

36, Quai des Orfèvres
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n 1975 aún existía la pena de muerte en Francia, abolida por Mitterrand a su llegada al poder en 1981. Tocó a Badinter hacer el discurso frente a la Asamblea Nacional: después de todo él salvó la vida, como abogado, al asesino de un niño cuando preguntó a los integrantes del jurado si tenían verdaderamente ganas de cortar un hombre en dos. La pregunta convertía al jurado, con su escalofriante sequedad, en responsable de un homicidio, condenados a ese recuerdo el resto de sus vidas.

Bernardo Barranco V.
Vilma Fuentes