Apoyaban campamento de protesta en El Cairo, tras llamado oficial contra la violencia
Autoridades interinas admiten sólo 72 decesos; condenan UE y Naciones Unidas la matanza
Domingo 28 de julio de 2013, p. 19
El Cairo, 27 de julio.
Decenas de partidarios del derrocado presidente egipcio Mohamed Mursi murieron hoy en ataques de las fuerzas de seguridad contra manifestantes que daban su apoyo a un campamento de protesta cerca de una mezquita en esta capital, luego del llamado que hizo el general Abdel Fattah Al Sisi en favor de un mandato popular y contra la violencia y el terrorismo
.
El gobierno provisional
dio un balance de 72 muertos y 269 heridos, que atribuyó a enfrentamientos entre manifestantes islamitas y vecinos de la zona que se opondrían a su presencia. En contraste, la Hermandad Musulmana afirmó que fueron al menos 200 personas las que fallecieron y unas 4 mil 500 las que resultaron lesionadas en la matanza
ejecutada por fuerzas especiales de la policía.
Testigos afirmaron que hombres con cascos y uniformes negros de la policía dispararon contra la multitud la madrugada del sábado en la zona del campamento que mantienen desde hace tres semanas seguidores de Mursi, cerca de la mezquita de Rabaa Adawiya, en el barrio capitalino de Ciudad Naser y en los alrededores de la Universidad de El Cairo.
En un hospital de campaña de la Hermandad Musulmana se veían escenas dramáticas. Muchas víctimas tenían heridas de bala en la cabeza y el pecho. El portavoz de esa organización, Geha Hadada, dijo que las fuerzas de seguridad no dispararon para herir, sino para matar. Se derramó sangre inocente; hemos retrocedido 10 años
, expresó el dirigente Ahmed Aref.
Las protestas, que comenzaron desde el viernes y se prolongaron toda la noche y la madrugada del sábado, se desataron luego de que el general Fattah Sisi instó a los partidarios del golpe militar del 3 de julio a salir a las calles y dio un ultimátum de 48 horas a los seguidores del defenestrado presidente a detener sus protestas y sumarse a las filas nacionales
.
En respuesta, la Hermandad convocó a sus partidarios a manifestarse en repudio al golpe y la restitución de Mursi, cuyos líderes reiteraron que proseguirán las protestas tras vencerse el ultimátum este día. Estas protestas se extendieron a otras ciudades del país, como Alejandría, donde murieron nueve personas y varias resultaron heridas por disparos de grupos civiles armados.
El ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, acusó a la hermandad de exagerar la cifra de muertos por motivos políticos y negó que la policía haya abierto fuego. Afirmó que se pondrá fin a las manifestaciones continuas por la vía legal
y procurando el menor número de pérdidas humanas posibles
, y que Mursi será transferido a la cárcel donde está Hosni Mubarak.
Estados Unidos dijo estar profundamente preocupado
por el derramamiento de sangre y la violencia
, a decir del secretario de Estado John Kerry. Aseguró que estaba en contacto con los líderes de Egipto y que deben actuar para alejar a su país del abismo
.
Un funcionario estadunidense no identificado dijo que no tenían por qué definir si en Egipto hubo golpe de Estado. Estados Unidos brinda a Egipto cerca de mil 500 millones de dólares al año en ayuda, principalmente militar.
En tanto, la Unión Europea y países como Francia y Gran Bretaña condenaron la violencia en el país árabe, al igual que el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.