La narcoliteratura no existe, ya que nadie entiende aún el fenómeno del narcotráfico, para lo que faltan por lo menos 10 años; además, la violencia siempre ha estado ahí, pues en la literatura mexicana de otras épocas también había baños de sangre, señala el narrador Eduardo Antonio Parra, quien hoy presenta su libro de cuentos Desterrados, en el Centro Cultural Bella Época.

El título del volumen funciona para todos los textos, porque aunque los protagonistas viven en México, se sienten como extranjeros, el universo en el que habitan no les acaba de acomodar, están fuera de él o no encajan. Son desterrados en un exilio interno, refiere el autor en entrevista con La Jornada.

Me gusta que los personajes sean vulnerables. Todos lo somos en algún aspecto, pero aquí lo acentúo; que no sepan qué ocurre, dónde se van a mover y que algunos personajes respinguen, tomen su desquite, otros se resignen o hagan alguna maldad leve o grande. Es como construirlos al límite. Siempre me ha gustado que estén arrinconados, porque es cuando los seres humanos reaccionamos más.

Coeditado por Era y las universidades autónomas de Nuevo León y Sinaloa, el conjunto de 15 relatos está dedicado al escritor Daniel Sada, fallecido en la ciudad de México el 18 de noviembre de 2011.

Eduardo Antonio Parra (León, 1965), uno de los más conocidos exponentes de narrativa de la violencia, habla de la sobreabundancia de ésta o también llamada narcoliteratura (que creo no existe, pero todo mundo habla de ella). Siguen quedándose en la superficie, son libros, textos, relatos anecdóticos... cuando trabajas el tema a profundidad te das cuenta que ahora está del carajo, pero que en cierto sentido siempre ha estado así... ahorita se está concentrando, y se va a diluir pero jamás se va a acabar. Somos violentos y como lo somos, vivimos inseguros.

Es un fenómeno cíclico, afirma: La literatura mexicana de otras épocas también incluía baños de sangre. Y el excesivo acercamiento actual tiene como defecto el no hacerse “desde una perspectiva diacrónica, que abarque más tiempo, su verdadera esencia y profundidad.

Siento que muchos de los textos que están surgiendo ahorita, no todos, se basan en la nota roja, que es muy bonita. Te alimenta mucho, pero tienes que ver cómo era antes.

Eduardo Antonio Parra durante la entrevista con La JornadaFoto Luis Humberto González

Acota: “Hay narradores mejores que otros, pero cuando ves que de cada 20 libros sobre el tema te llama la atención sólo uno, es cuando dices ‘esfuércense un poquito más’... Olvidan algo que decían los viejos cuando yo empezaba a escribir: ‘el narrador tiene que tener las tres D: el duro deseo de durar’; cuando estás sobre la superficie y sobre lo actual se te diluye, como que quieres llamar la atención rápidamente... no se nota una perdurabilidad en ese trabajo”.

La joya de la corona

Desterrados, dice Parra, es más experimental” con cuentos como La costurera, en la que explora el universo femenino; El festín de los puercos, su primer cuento histórico; El caminante, en el que enfrenta el miedo de escribir algo más simbólico, más abstracto; Paréntesis, texto erótico donde todo ocurre en la mente de los personajes: “Creo que sí ha funcionado, lo he leído en público y veo las reacciones: ‘Si están calientes, entonces sí jala’”.

Al describir su narrativa, Parra define al cuento como la joya de la corona, siempre es un reto más fuerte. Cómo narras una historia completa en pocas páginas, cómo le das todos los elementos, cómo le das esa intensidad. Me gusta mucho; en tanto, en la novela la dificultad es el principio, lo demás, refiere, como decía Alfonso Reyes, son nalgas sudadas.

Y señala que ahora busca la perfección formal del lenguaje, conocer cada vez más sus trampas, sus recursos, sus zonas de oportunidad, jugar con sus estructuras, volver a aprender un montón de cosas o no dejar de aprender.

En contraste con sus primeras obras, Parra asegura que ha conseguido un mejor manejo del ritmo a partir de la experiencia y también de asomarse al espíritu humano. Creo que he logrado con el tiempo una suerte de equilibrio entre lo que es la acción y el conocimiento interno de los personajes”.

Desterrados será presentado por Jorge F. Hernández, Martín Solares y el autor, en el Centro Cultural Bella Época (Tamaulipas 202, colonia Condesa), hoy a las 19 horas.