Manuscritos del compositor italiano, hallados en el Colegio de las Vizcaínas en 1961
Se integrará a la interpretación de los Pensieri adriarmonici el guitarrón y la vihuela, cuyo origen se halla en este género, cuando aún no existía José Alfredo Jiménez
, según el director artístico
Además del recital, se presentará un disco con las 12 piezas, hoy en Bellas Artes
Domingo 4 de agosto de 2013, p. 2
En 1961, en el Colegio de las Vizcaínas, aparecieron unos polvorientos manuscritos. Resultaron ser las partituras de una serie de conciertos para violín del italiano Giacomo Facco (1676-1753), un compositor de muy alta escuela
, del periodo barroco y coterráneo en tiempo y geografía de Antonio Vivaldi.
La Orquesta Barroca Mexicana interpretará este domingo en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes parte de este hallazgo, con la participación de Manuel Zogbi como violín solista invitado, quien, además, presentará un disco con la grabación íntegra de los 12 conciertos, llamados Pensieri adriarmonici.
Venecia en México es el título del concierto en el que la orquesta utilizará la instrumentación singular que le caracteriza –la vihuela y el guitarrón, tradicionales del mariachi– para interpretar el bajo continuo, práctica musical propia del barroco consistente en un acompañamiento armónico y rítmico, que podría hacerse con varios instrumentos polifónicos, como el clavecín, el órgano, el laúd o el arpa.
Miguel Lawrence, director artístico de la orquesta, detalló en entrevista que el título obedece a que serán las obras de dos artistas venecianos las que integran el programa de la tarde dominical. Uno, la obra de Vivaldi, mucho más conocido, mientas Facco, no tanto, pero quizá no con menos méritos que Vivaldi. Aunque su obra se perdió y no haya tenido el mismo crédito
.
La visión de Eduardo Mata
El empleo de instrumentos propios del mariachi para interpretar música barroca no es una propuesta innovadora, explicó el director y flautista de origen regiomontano, sino que propone utilizar la vihuela y el guitarrón en lo que fue su origen en el barroco mexicano, “cuando todavía no existía José Alfredo Jiménez, ni la música tradicional mexicana.
Nosotros los ponemos en el contexto del siglo XVIII, como instrumentos que estamos seguros fueron utilizados para tocar la música barroca, en el bajo continuo, que es el acompañamiento de toda la música de ese periodo. Entonces, nosotros lo hacemos a la mexicana.
Para Lawrence, fundador de la orquesta, si se tiene una visión amplia y abierta del mariachi, se le puede ver como una especie de orquesta barroca mexicana. La idea, relató, surgió de la influencia del director Eduardo Mata. Al frente de su orquesta Solistas de México, a la que perteneció Lawrence, Mata platicaba mucho sobre el mariachi y las coincidencias con un estilo propio del barroco.
Otro músico de origen italiano, el director Uberto Zanolli (1917-1994), fue quien descubrió la autoría de las misteriosas partituras y dedicó gran parte de su vida a una labor musicológica para investigar la vida de Giacomo Facco, rescatar y reconstruir las obras que estaban en Las Vizcaínas y estrenar los 12 conciertos.
Betty Zanolli, hija del compositor, director y escritor asentado en México desde 1959, relató que “los Pensieri adriarmonici no estaban en un lugar del mundo hasta que de pronto un día, Gustavo Obregón, que era el curador del archivo de Las Vizcaínas, cuando estaba componiendo un armario, se le viene encima un paquete con materiales bibliográficos que en realidad eran un partitura”.
Después de hablar con varios músicos para conocer más sobre el autor de la música, llegaron a Uberto Zanolli, quien no obstante ser también originario de Italia no tenía referencias, pues no había registros sobre el compositor. A los pocos días, tras valorar la obra, dijo: Estamos ante la presencia, verdaderamente, de un músico fuera de serie, porque con base en estos materiales se adelanta 150 años a su tiempo
.
Vivaldi ha sido considerado el padre del concierto para solista, pero a quien le correspondería ese mérito es a Facco, porque de acuerdo con los números de los catálogos de las obras descubiertas en Las Vizcaínas se observa que fueron previas a las propias de Vivaldi, opinó la también pianista Zanolli Fabila, quien participará en la presentación del disco, a las 17 horas, en el Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez, esquina con Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico).