Trato indignode la PGR tras explosión en Pemex: CNDH
Domingo 4 de agosto de 2013, p. 16
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 28/2013, dirigida al titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, en relación con el trato indigno
dado por personal de esa dependencia a los familiares de dos personas fallecidas en la explosión ocurrida en el edificio B2 de la torre de Pemex, a quienes les entregaron de forma equivocada los restos de otros hombres.
En el documento, la CNDH recordó que la PGR entregó a los familiares de una persona los restos de otra que no conocían, aunque también había muerto en el mismo estallido ocurrido el pasado 31 de enero.
Una vez que la PGR notó el error y notificó a los parientes de uno de los fallecidos que el cadáver de su ser querido le había sido dado a otras personas, se lo devolvió, pero ya incinerado. En tanto, el otro cuerpo fue conservado en el servicio forense de la dependencia y más tarde fue entregado a su respectiva familia.
Cambiaron los cuerpos
Al investigar los hechos, el organismo dirigido por Raúl Plascencia Villanueva descubrió que el personal de la PGR actuó de manera irregular
al permitir que se entregara uno de los cuerpos sin verificar sus características físicas para corroborar de manera absoluta que se trataba de quien ellos creían.
Al actuar de esa forma, indicó la CNDH, los servidores públicos vulneraron el derecho de las víctimas y sus familiares a un trato digno y a la seguridad jurídica, quitando a los deudos la oportunidad de vivir plenamente su duelo
.
La equivocación generó, por ejemplo, que los parientes de uno de los dos fallecidos por la explosión mantuvieran la expectativa de que su ser querido estuviera vivo entre los escombros, por lo que siguieron buscándolo sin resultados.
Por todo lo anterior, la CNDH emitió la recomendación citada, en la que llama a la PGR a que repare los daños ocasionados a los familiares de las dos personas que murieron en la explosión, ofrezca una disculpa a los agraviados, admita el error y explique de qué manera van a evitar que un acto de esa naturaleza se repita.
De igual forma, pidió que sus funcionarios se capaciten en materia de derechos humanos, cumplan los procedimientos de identificación de cadáveres y colaboren en la queja contra los funcionarios que cometieron la equivocación.