Amigos del escritor le dedican velada en el Centro de Cultura Casa Lamm
Lilia Rossbach, viuda del homenajeado, y sus hijos Mariana y Pablo, entre los asistentes
Miércoles 7 de agosto de 2013, p. 5
El hombre, la obra y el compromiso político fue el tema de la velada dedicada al escritor José María Pérez Gay, fallecido el pasado 26 de mayo, efectuada la noche del lunes en el Centro de Cultura Casa Lamm, a cargo de un grupo de amigos de quien fue colaborador de La Jornada. Asistieron su viuda, Lilia Rossbach, y sus hijos Mariana y Pablo.
Para el antropólogo Héctor Díaz-Polanco, quien conoció a Pérez Gay realmente después de la elección de 2006
, relación que se estrechó a partir de la constitución del grupo de intelectuales en defensa del petróleo en 2008
, el homenajeado dejó un legado relevante en el campo del pensamiento de las ideas políticas.
Chema Pérez Gay, continuó Díaz-Polanco, es un caso emblemático
de un intelectual que se convierte en una persona pública, que asume posiciones políticas
, porque podría haber seguido tranquilamente en el curso de la vida que había llevado hasta ese momento
. Sin embargo, dio el salto al compromiso político y se comprometió abiertamente y a fondo con el movimiento que hoy constituye Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), con los riesgos que eso implica en un país de intolerancia política, de ignorancia y de oscurantismo como el que vivimos con la salvedad de unos puntos luminosos
.
Díaz-Polanco pidió difundir la vida de José María Pérez Gay, no sólo por el bagaje extraordinario de conocimientos e ideas
, sino porque es un mensaje
en el sentido de que hay otra vía para hacer vida intelectual
.
Si para algunos la militancia de la última etapa en la vida de Pérez Gay resulta algo incómodo, difícil de ubicar, algo que sería mejor meter bajo el tapete
, para el diplomático Héctor Vasconcelos la profunda convicción y la total lealtad de Pérez Gay hacia lo que fue uno de los mejores galardones de su vida, dio a su existencia una dimensión de compromiso, un sentido de propósito que quizá antes no había experimentado
.
Notable conversador
Con el título José María Pérez Gay y su lucha por la propia redención
, Luis Linares Zapata expresó que el también diplomático y promotor cultural fue “un recoleto conversador, honesto y de fino sentido del humor. Es, precisamente por esta cualidad de su persona, refinada hasta el extremo que, ante la imposibilidad física de seguir conversando como antes lo hacía, el sufrimiento le debe haber penetrado hasta la médula de su genio. A medios tonos, con frases incompletas, ademanes supletorios, sonrisas laterales o gemidos, Chema mantuvo su presencia entre los demás”.
De acuerdo con Linares Zapata, buena parte del alud de reconocimientos que se desgranaron a partir de su fallecimiento provienen por ser notable conversador.
En seguida, Ángel Guerra, moderador de la mesa, dio lectura a los mensajes enviados por el diplomático Víctor Flores Olea y el filósofo Luis Villoro.
Flores Olea señaló como una de las virtudes intelectuales más apreciadas del homenajeado, su capacidad para emitir juicios claros pero permitiendo la voz de quien tuviera una reflexión, un matiz, una gradación que añadir, el respeto por las diferencias
. Hecho que añadía autoridad a tu autoridad, y respeto al intelectual que sólo hablaba contundentemente cuando tenía algo importante que decir, ¡lo que ocurría con gran frecuencia en vista de la amplitud de tus conocimientos y reflexiones sobre lo humano y lo divino!
Villoro escribió: Siempre quedará en nuestra memoria encuentros como el de París, donde tuvimos por suerte que la diplomacia mexicana nos enviara: a ti como alto representante de la Embajada y a mi como delegado de la Unesco. Pudiendo así, compartir paseos, pláticas y suculentos platillos a lo largo del Sena, lo cual marcó el inicio de nuestra amistad
.