Construye Japón un portahelicóptero de 900 millones de euros
Miércoles 7 de agosto de 2013, p. 25
Hiroshima, 6 de agosto.
Con un llamado a la eliminación de todas las armas atómicas en el mundo, la ciudad japonesa de Hiroshima recordó hoy a las víctimas del lanzamiento de la primera bomba atómica hace 68 años, en un acto al que acudieron unas 50 mil personas.
El primer ministro conservador, Shinzo Abe, prometió que Japón mantendrá sus principios de no fabricar armas atómicas, ni adquirirlas ni permitir que sean instaladas en el país.
Somos responsables de construir un mundo sin armas nucleares y tenemos el deber de transmitir su crueldad a las generaciones futuras
, añadió.
Abe defendió su decisión de no apoyar la declaración recientemente consensuada a escala internacional para la renuncia de las armas nucleares. Por supuesto
que Japón apoya la idea central del texto, dijo, pero el país se enfrenta a la amenaza nuclear de Corea del Norte, explicó.
Pacifistas y opositores a la energía nuclear en Japón criticaron la actitud del gobierno. También el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, mostró su preocupación por un acuerdo de cooperación del gobierno con India, potencia nuclear, en el ámbito del uso civil de la energía atómica.
También hay crecientes protestas contra los planes del gobierno de Abe por volver a hacer funcionar las centrales atómicas en el país, dos años y medio después del accidente de Fukushima.
A las 8:15 (hora local), el momento en que los estadunidenses lanzaron la primera bomba atómica utilizada en una guerra sobre esa ciudad del oeste de Japón, se guardó un minuto de silencio.
El 6 de agosto de 1945 el bombardero estadunidense Enola Gay lanzó la primera bomba atómica utilizada en una guerra sobre Hiroshima. De los 350 mil habitantes de la ciudad murieron en ese momento más de 70 mil, según se estima. Hasta diciembre de 1945, la cifra se elevó a 140 mil.
Tres días después, Estados Unidos lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki. Hasta diciembre, allí murieron otras 70 mil personas. Todavía mueren todos los años personas a consecuencia de la radiación.
A su vez, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo en un comunicado que coincide con la visión errónea según la cual la seguridad se alcanza buscando el dominio militar y con amenazas de aniquilación mutua. No olvidamos. Sabemos que ese es un callejón sin salida
, admitió.
En este contexto, el gobierno de Abe mostró por primer vez al público su futuro portahelicópteros, el mayor navío militar japonés desde la Segunda Guerra Mundial. La nave se encuentra en los astilleros de Yokohama, costará 900 millones de euros y tendrá 248 metros de eslora.
Su bautismo
de Izumo, al que asistió el viceprimer ministro, Taro Aso, se llevó a cabo en momentos en que el gobierno japonés adopta medidas para dotarse de fuerzas de defensa más importantes, generando preocupación en las vecinas China y Corea del Sur.
La botadura de este buque ocurre en un contexto de meses de tensiones con China y en menor medida con Corea del Sur a causa de diferendos territoriales.