Lunes 12 de agosto de 2013, p. 26
Bagdad. Un ataque con armas y otro con bomba dejaron ayer al menos siete personas muertas en Irak, dijo la policía, un día después de una serie de atentados dirigidos principalmente contra musulmanes chiítas que celebraban el fin de Ramadán. Estados Unidos condenó una ola de ataques con coches bombas, que según fuentes médicas dejaron el sábado cerca de 80 personas muertas en Irak; el Departamento de Estado sostuvo que quienes atacaron a civiles durante las festividades de Eid al-Fitr son enemigos del Islam
. Por lo pronto, una rama de Al Qaeda reivindicó ayer la ola de atentados del sábado, que además dejó 300 heridos. Más de mil iraquíes murieron en julio, la mayor cifra de muertos en un mes desde 2008, según la Organización de Naciones Unidas.