Descartan hablar con todos; se enfocan en legisladores que pueden ser persuadidos
El cabildeo de empresas, simpatizantes y líderes religiosos ha atraído a unos 20, indica ONG
Lunes 12 de agosto de 2013, p. 8
Bel Air, Maryland, 11 de agosto.
Los activistas en favor de la inmigración recorren este mes el país para intentar persuadir a los congresistas republicanos de que aprueben una reforma amplia. Sin embargo, esto fue difícil de discernir en un mitin reciente del representante republicano Andy Harris, en su segundo mandato, en esta ciudad del noreste de Baltimore.
La mayoría de los asistentes eran personas mayores y de raza blanca que abuchearon cuando un miembro de la audiencia pidió a Harris que respaldara una vía hacia la ciudadanía para los inmigrantes que residen ilegalmente en Estados Unidos.
Cuando Harris rechazó la idea, estallaron los aplausos. Dijo que carece de base
y que avanza lentamente
en la Cámara de Representantes.
Harris, un médico de 56 años e hijo de inmigrantes procedentes de Europa oriental, representa a un distrito republicano con pocos votantes hispanos y no figura en la lista elaborada por los activistas pro inmigración y su posición dista mucho de ser única.
Pese a todas las gestiones de empresas, grupos sindicalistas, los activistas y otros partidarios de enmendar la ley de inmigración se afanan por ser escuchados en el receso de cinco semanas del Congreso, decenas de legisladores republicanos apenas han oído clamores al respecto.
Estos legisladores se encuentras blindados en distritos seguros a los que los activistas de inmigración no se molestan en acudir, o tienen posiciones tan duras que nadie intenta hacerles cambiar de opinión.
Gran parte de la energía está dirigida a gente que puede ser convencida
, dijo Frank Sharry, director ejecutivo de America’s Voice, un grupo activista pro inmigración. No gastamos mucho tiempo en republicanos que claramente van a votar en contra
.
La reforma de inmigración se encuentra en un limbo en la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, planteando la duda de hasta qué punto pueden tener éxito los activistas para alcanzar sus objetivos de este mes: generar suficiente impulso para convencer al Congreso cuando los legisladores regresen a Washington en septiembre.
Transcurrida una semana del receso estival de los legisladores, los activistas promueven comentarios de los pocos republicanos, entre ellos Daniel Webster, Aaron Schock y Dave Reichert, partidarios de crear una vía a la ciudadanía para quienes residen ilegalmente en el país.
Estos miembros republicanos son un reflejo de su electorado, así que el desafío no consiste en presionar a los miembros de este partido, el reto es elaborar un argumento convincente y perentorio con el que concuerden su votantes
, dijo el analista republicano David Winston, que asesora a los representantes de ese partido.
Por ahora, la legislación sobre inmigración se encuentra atascada tras aprobar el Senado en junio un amplio proyecto de ley con miles de millones para la seguridad fronteriza, cambios al programa de visados y nueva atención en los controles del mercado laboral, además de un acceso a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes que residen ilegalmente en el país.
Los representantes republicanos se oponen mayormente al proyecto de ley del Senado. Muchos no quieren otorgar la ciudadanía a la gente que violó las leyes de Estados Unidos para quedarse en el país.
Los activistas saben que deben convencer este mes a varios legisladores. De los 233 republicanos en la Cámara, 121 figuran en una lista de representantes republicanos distribuida el mes pasado por senadores que respaldan una reforma de la ley de inmigración.
Los activistas de la Alianza para la Ciudadanía están centrados en 50 distritos en los que consideran a sus legisladores más persuasibles y afirmaron realizar sobre el terreno una activa campaña.
Agregaron que sus gestiones han logrado resultados. Mencionan el anuncio de Schock en un reciente mitin que respalda una vía hacia la ciudadanía con ciertas condiciones, y declaraciones similares de Reichert y Webster, entre otros.
Rebecca Shi, directora de organización de la Coalición de Illinois para los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados, dijo que Schock fue cabildeado por empresas de su distrito, así como donantes y líderes religiosos.
Según America’s Voice, los recientes anuncios elevan a más de 20 el número de representantes republicanos que han mostrado cierto respaldo a la ciudadanía.