El domingo por la noche se esparció la noticia de que Alberto García Aspe dejaba el cargo de vicepresidente deportivo de Pumas. La confirmación del club llegó el mediodía del lunes, acompañada de un nuevo anuncio: Mario Trejo regresa a la institución para ocupar el puesto vacante.

El boletín con que se confirmó la baja de García Aspe y del director deportivo, Roberto Medina, fue escueto: apenas unos agradecimientos y el deseo de éxito en sus carreras. Mientras tanto, en el estadio Olímpico Universitario, Mario Trejo se reunía con el ingeniero Jorge Borja, titular de la junta directiva del equipo.

Horas después, afuera del estadio, el doctor Mario Trejo bajó de su vehículo e hizo el anuncio de que volvería a la institución para levantar al plantel de la situación crítica que atraviesa.

Vengo para reajustar lo que sea necesario, comentó Trejo. Debo obrar con mucha cautela, ser muy objetivo, no dejarme llevar por comentarios; primero voy a ver qué se está haciendo, cómo se está haciendo y qué opiniones hay en el ambiente, y después ver qué se necesita reajustar, agregó.

La duda entonces era el futuro del entrenador, luego de que en días previos hubo especulaciones sobre los posibles sustitutos, entre ellos Rubén Omar Romano y Tomás Boy, pero Trejo aclaró: Hoy por hoy Antonio Torres Servín es el técnico del Club Universidad.

Añadió que no existe ningún ultimátum para su continuidad. Es un hombre capaz e identificado con el club, qué tanto puede aprovechar esta oportunidad, eso es lo que hay que ver... los resultados siempre hablan.

Trejo recibió la oferta en una llamada telefónica la mañana del lunes. Hablaron poco, pero el ingeniero Borja le dijo:

–Te vas a hacer cargo, ¿te gustaría? –le preguntó el titular de la junta directiva.

–Sí, me gustaría –le contestó apenas Trejo sin ningún reparo.

El anuncio oficial se hará este martes, señaló Trejo, pero aseguró que ya es un hecho la asunción del cargo.

Habrá que sentarnos a afinar detalles, con un gran compromiso que ya siento otra vez para hacer lo mejor por nuestra institución, agregó. La meta será obviamente devolver al equipo a los primeros lugares, pero advirtió que eso tomará tiempo.

El balance es que el equipo está sano, aunque golpeado por la falta de resultados; eso, sin embargo, no resta entusiasmo a Trejo, pues está seguro de que hay argumentos para recuperarse.

Hemos tenido situaciones mucho más comprometidas que ésta, que pudimos superar juntos, recordó. Esto no es nuevo, nos ha sucedido antes, cuando las cosas no salen bien y hemos salido adelante, no veo por qué no poder hacerlo esta vez.

Trejo evitó evaluar directamente el trabajo de la anterior vicepresidencia, pero señaló que, como todos los auriazules, sintió tristeza de ver al equipo en una situación penosa.

En esta etapa lo primero que tenemos que hacer es levantar y estabilizar al equipo, para eso hay que ser paciente, matizó. No creo que haya muchos cambios, pero sí replantear algunas cosas.

Por la mañana, antes del entrenamiento del equipo, García Aspe se despidió de los jugadores, según contó el técnico Torres Servín, quien en ese momento aseguró que no sabía cuál sería su futuro.

Estamos abatidos por la noticia; nos tomó por sorpresa, porque la decisión fue de la noche a la mañana, comentó.

“Yo qué puedo decir, sólo soy un empleado y la directiva es la que decide, ahorita estamos en stand by”, dijo antes de marcharse a la práctica con los jugadores.

García Aspe admitió que su paso por Pumas fue un fracaso, aunque matizó que recibió a un equipo que no había conseguido nada en dos torneos. Mi principal error fue traer a alguien (Mario Carrillo) que no podía entrar a CU y eso afectó muchísimo.