De comprobarse la irregularidad podrían anular la campaña de Aleksei Navalny
Martes 13 de agosto de 2013, p. 24
Moscú, 12 de agosto.
La procuraduría general de Rusia anunció este lunes que tiene indicios de que la campaña de Aleksei Navalny, uno de los líderes de la oposición extraparlamentaria, es financiada por organizaciones y particulares extranjeros
, supuesto proscrito por la legislación electoral y que, de probarse, podría servir de fundamento para anular su candidatura a la alcaldía de Moscú.
Al mismo tiempo, la procuraduría no se da prisa en investigar el escándalo de los bienes del alcalde en funciones de Moscú, Serguei Sobianin, a pesar de que Oleg Shein, diputado de Astrajan, presentó una demanda para que el también candidato oficialista en los comicios para gobernante de la capital rusa explique cómo adquirió su hija menor un departamento de lujo valuado en 5 millones 200 mil dólares, según denunció Navalny el sábado anterior.
Sobianin quiso hoy dar por zanjado el problema con esta escueta declaración: Todo está declarado desde hace siete años, y lo demás son especulaciones
. Y ni una palabra más.
Muchos se preguntan aquí qué pretende el Kremlin con la afirmación que hizo la procuraduría, sin duda un instrumento del poder político. ¿Desprestigiar a Navalny? ¿Anular su candidatura?
Es difícil saberlo ahora, pero es claro que –entre quienes promueven a Sobianin– existen en este momento dos opiniones encontradas sobre qué hacer con Navalny.
El entorno más cercano de Sobianin necesita que el líder opositor participe en los comicios para legitimar
el triunfo de su jefe, que se da por hecho, de una u otra forma.
Respalda también la idea de desprestigiar aún más a Navalny, para lo cual es muy útil presentarlo en los grandes medios de comunicación, gracias a los indicios
de la procuraduría, como simple defensor de intereses foráneos
.
En el otro extremo, algunos de los influyentes operadores políticos de la Oficina de la Presidencia, basándose en las más recientes encuestas para riguroso consumo interno –no las públicas que favorecen siempre al candidato oficialista–, temen que pudiera haber una impredecible segunda vuelta de votación porque Sobianin no alcanza a superar 50 por ciento de las preferencias y Navalny ya tiene 18 por ciento, más que cualquiera de los restantes aspirantes.
Sugieren que, si esta tendencia se mantiene –es decir, Sobianin sigue perdiendo votos potenciales y Navalny, sumando adeptos– los indicios
que dice haber encontrado la procuraduría deriven en imputación penal, la cual serviría para anular la candidatura de Navalny.
En todo caso, la procuraduría tendría que buscar argumentos más sólidos y concluyentes para probar que extranjeros financian a Navalny. Por ahora, sus indicios
son establecer un signo de igualdad entre extranjero y dirección IP de una computadora, lo que no es cierto, según los expertos.
Una dirección IP, alegan, puede determinar dónde está la computadora de la persona que hizo una donación, pero no su ciudadanía.
Muchos simpatizantes de Navalny, al temer represalias en su contra, recurren a servidores Proxy que, como intermediarios, asignan una dirección IP en cualquier país, otros están en el extranjero de vacaciones (es común que salgan del país muchos rusos en agosto), y por último también hay millones de rusos que residen en otros países.
Además, la procuraduría encontró sólo 347 casos de transferencias realizadas desde computadoras situadas en otros países, mientras el vocero de la compañía Yandex-dengui
, señaló que su monedero electrónico
sólo funciona con particulares debidamente registrados, por lo cual ninguna organización o dependencia gubernamental
puede usarlo.
El método de financiamiento de Navalny son las donaciones, muchas de ellas por Internet, a través de monederos electrónicos
y otros servicios de pago y transferencia de dinero.
Navalny reiteró que el financiamiento de su campaña se realiza con estricto apego a la ley y es jurídicamente irreprochable: toda donación llega a una cuenta del Sberbank (el principal banco ruso) y se revisa por la Comisión Electoral de Moscú. Si no la aprueba porque faltó una coma o estaba mal algún dato del donante, el dinero se devuelve
.