Mientras el defensa Efraín Velarde confesó que le da pena la pobre cosecha que lleva el conjunto de la UNAM en el torneo, el nuevo vicepresidente deportivo del equipo, Mario Trejo, aseguró que no le temblará la mano para tomar medidas drásticas.

–¿Qué gana Pumas con la salida de Alberto García Aspe (ahora ex vicepresidente deportivo)? –se le preguntó al Chispa durante la conferencia de prensa de ayer en Ciudad Universitaria.

–No lo sé, es una pregunta para el ingeniero (Jorge) Borja y para la gente del patronato que tomó esa decisión. A mí solamente me corresponde subir mi nivel. Creo que cada uno de nosotros tiene que ser mejor para que colectivamente el plantel saque buenos resultados –respondió.

Al inquirirle qué tanto tuvieron que ver los jugadores para el cese, señaló: Obviamente con la falta de resultados vienen los cambios ya vistos y la gente de arriba toma una decisión.

–¿Jugará más relajado el equipo con la salida de Aspe?

–Es gente de la directiva, no son jugadores. Nosotros tenemos que seguir con el mismo compromiso y saber canalizar la presión para bien.

“Es triste, te da pena ver al equipo con dos puntos a estas alturas del torneo, pero las palabras sobran. Tenemos que hablar dentro de la cancha y sacar un buen resultado este domingo.

Trejo, por su parte, dijo que no se puede hablar de un plazo para el técnico Servín, pero desde ahorita la intención es mejorar. Ya está la exigencia de entregar resultados y buscar mejor funcionamiento.

El directivo aclaró que no tiene una varita mágica para lograr que Pumas se convierta en exitoso de la noche a la mañana.

En caso de una nueva derrota el domingo, dijo que deberán ver cómo se da para hacer una valoración. He aprendido a ser objetivo, a no creerme más que lo que estamos viendo para tomar la decisión. No nos temblará la mano si hay que tomar una medida drástica, para eso estamos.