Para Moody’s México mantiene la calificación de estable a pesar del rezago en el ejercicio del gasto y las modificaciones de crecimiento económico, aseguró el director de esa calificadora en el país, Alberto Jones.

“Lo que nos preguntamos es si México crecerá después de una ‘mediocridad pasmosa’ de 2.5 por ciento. El hecho que durante tres años hubo crecimiento de 3 por ciento nos hace cuestionar si el país ya se desplazó, si hay un crecimiento orgánico producto de la inversión”.

Precisó que la calificación BAA1 es la más alta que tiene el país y no está relacionada con la aprobación o no de las reformas impulsadas por el gobierno federal. No estamos esperando las reformas para tomar decisiones, no sabemos si se darán.

Al participar como invitado del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) a un encuentro con medios de comunicación Jones dijo que como acreedores observan que México tiene un comportamiento muy prudente con el gasto lo hace de manera frugal, y dijo que en una economía siempre hay déficit.

El director del CEESP, Luis Foncerrada, previó que la economía mexicana cerrará 2013 con crecimiento de 3 por ciento a pesar del subejercicio en el que ha incurrido el gobierno, y debido a elementos favorables como la recuperación de la industria manufacturera de Estados Unidos.

Señaló que el lento ejercicio de recursos en inversión por parte del gobierno federal puede ser parte de la antigua estrategia de gastar poco a poco para que no se compliquen las finanzas públicas, pero los efectos son notables en el sector de la construcción, comercio, generación de empleo e inversión privada.

El director de análisis macroeconómico del CEESP, Sergio Hernández, explicó que la previsión de crecimiento de 3 por ciento se basa en que el sector manufacturero de Estados Unidos mostró un crecimiento de uno por ciento durante julio, la primera cifra positiva en varios meses, lo que refiere que la situación económica en ese país va en mejoría lo que beneficia al sector manufacturero mexicano y al exportador que aporta 5 por ciento del producto interno bruto (PIB).

Foncerrada y Hernández coincidieron en que se ejercerá la mayor parte del gasto público en el último cuatrimestre del año.