os grandes de Pemex dicen que en su petróleo crudo van a aumentar la producción, de 2.5 millones de barriles diarios a 3 millones en 2018, y a 3.5 millones en 2025.
Qué fácil es decirlo. Lo dijeron una y otra vez funcionarios y políticos que gobernaron Pemex. Un dineral por Burgos, entregado a siete empresas extranjeras, que iban a aumentar la producción. Y resulta que su producción bajó, como vimos la semana pasada, pues en cinco años ya sólo generaba 83 por ciento de la anterior.
También mencionamos a Chicontepec y a Veracruz con su desplome.
Los funcionarios hacen una previsión de 2.5 a 3.5 millones de barriles de crudo, de 2013 a 2025. Son ocho años en la que aumentará 40 por ciento. La reducción, a partir del pasado inmediato de 10 años, es de 3 mil 383 barriles diarios, al actual de 2 mil 500, bajando a unas tres cuartas partes.
La fantasía del aumento de 40 por ciento cae ante la realidad de lo que ya vimos. Al fin, el bla bla bla es más barato.
Las grandes empresas extranjeras también ya mostraron su ineficiencia en Chicontepec, y ya lo vimos. Pueden decir y jurar que vamos a aumentar la producción en 40 por ciento en ocho años. Pero ya vimos sus piernas rotas. La producción, en lo que va de este año, ya bajó 68 por ciento. Su capacidad de crudo es de 25 barriles diarios. En otros lados, sin necesidad de trasnacionales, es de hasta miles de barriles diarios. Recordemos ejemplos de pozos iniciales directamente de Pemex, como Kinbe-1, con 5 mil 600 barriles diarios, y Pareto con 4 mil, ambos con 43 grados API, o sea crudo súper ligero. Con esta misma calidad (43 grados API) comenzó Tsimin, con 7 mil 400 barriles diarios. En ridículo quedan las trasnacionales de Chicontepec, con un promedio de 25 barriles diarios. Y esa gloria nos ofrece el nuevo gobierno con empresas privadas y en especial trasnacionales.
Y ya vimos que estas perforaciones de Pemex son mucho más baratas que el presupuesto de Chicontepec. De modo que el discurso oficial se cae.
El discurso oficial también habla de cambios a los artículos 27 y 28. En el primer caso, tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos, no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado y la nación llevará a cabo la explotación de esos productos
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Si logran sus propósitos, quisieran regresar a tiempos de Porfirio Díaz. Hablan de Cárdenas, pero entonces había 10 veces más civilización, que ahora con ellos.
El artículo 28 dice que no constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las siguientes áreas estratégicas: (...) el petróleo y los demás hidrocarburos; petroquímica básica; minerales radioactivos y generación de energía nuclear; electricidad y las actividades que expresamente señalen las leyes que expida el Congreso de la Unión
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Se crean monopolios con las grandes empresas privadas, pero las de esta lista no lo son. ¿Cómo no van a querer cambiar esto los que llegaron al poder por las grandes empresas?
Otro aspecto mencionado por funcionarios es la posesión y operación de refinerías por empresas privadas. Ya el PRI, en 2008, se opuso junto a la izquierda, y entonces sólo el PAN se aferró a esto, y perdió. Ahora el PRI se va otra vez al pasado, a un lado del PAN.
No olvidemos que las refinerías en manos de Pemex han tenido el mayor apoyo popular. Pero hay otro elemento: la lentitud de la derecha en general pero en especial en relación con la construcción de refinerías. La refinería acordada se resolvió a fines de 2008 y más de cuatro años después no han hecho nada. Se habla de un tramo de barda, y ya. Ni siquiera se sabe cuándo se vuelve a empezar. En lo que queda de este año, ni pensar.
Ya con toda la lentitud de la derecha, ese discurso de que va a aumentar muchísimo la producción de lo que hablan al principio es simplemente discurso. A ver cómo le hacen para que la caída que hemos tenido se haga más lenta. La entrega a empresas extranjeras ya la hicieron en los gobiernos pasados de derecha, y se vio el azotón.