Oposición concurrente
Cárdenas reciclado
PRD alineado
X-20, oportunas eficacias
Espaldarazo a reformas
La camachoseñal
El padrón del lavado de dinero
Aeroméxico: el “look Polanco”
Breves datos y trayectoria de la maestra Ifigenia
El personaje en la tragedia de Eurípides
El altruismo de la reforma migratoria
Pemex ¿falto de recursos?
El drenaje
calderonista
Petróleo y cañería panista
MOONWALKERS´ REFORM (1/3)
Idealismo post adolescencia
Breve estancia en Suiza
¿Un Abramovich nacional?
Dopaje financiero en el futbol español
Marco Fabián huye de las Chivas
eintiséis millones de alumnos de preprimaria, primaria y secundaria del país se enfrentan hoy a un nuevo ciclo escolar, el primero que recae plenamente en la responsabilidad de la actual administración federal, y con el antecedente de dos sexenios caracterizados por la simulación y el desastre en materia educativa.
Inacción de policía y de Capufe en caso de violencia
l sábado 17 de agosto, poco después de las 22 horas, mi novio, mi hijo y yo fuimos agredidos en la caseta México-Cuernavaca, Tlalpan, por un sujeto. Todo comenzó como un incidente de tráfico, el típico cerrón cuando intentábamos incorporarnos a una fila por el cierre de carriles, y claro, sin señalamientos.
l administrador-gerente de Los Pinos, sede ejecutiva y razón social de la empresa encargada de la compra venta de México en su fase actual, miente. Pese a tener asegurados los votos del Pacto por México para consumar el atraco del siglo a la nación −esto es, la contrarreforma energética−, Enrique Peña ha venido desplegando una demagógica y millonaria campaña de intoxicación mediática, con eje en la falsificación histórica y una distorsión y manipulación ideológica informativas.
uienes tuvimos el privilegio de asistir al primer curso de La libertad según los zapatistas nos graduamos el viernes pasado.
n lugar de construir y legitimar las instituciones públicas, nuestra clase política está empeñada en debilitarlas y destruirlas. La iniciativa energética de Enrique Peña Nieto no solamente busca privatizar la industria petrolera, sino también desaparecer Pemex. Si la sociedad no logra detener esta nueva agresión, mañana podrían seguir UNAM, IPN, UAM, IMSS, Issste, Infonavit, entre otras.
urante la docena trágica los funcionarios más importantes, comenzando por el becario de Harvard, dijeron que, por fin, la obra pública se haría con transparencia y en bien de la población. Que el gasto del gobierno se aplicaría con racionalidad, sin dispendio. Igualmente, que tratándose del medio ambiente y los recursos naturales, la prioridad era garantizar su buen estado y no destruirlos so pretexto de obtener el crecimiento económico o el ingreso de divisas. En cuanto al agua, repitieron, era asunto de seguridad nacional. Las últimas semanas diversas noticias muestran que nada de eso cumplieron. Comenzando por el conflicto político, económico y social que ocasionó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), al dar el visto bueno al acueducto que lleva agua del Valle del Yaqui a Hermosillo, sin cumplir con un requisito básico y legal: consultar a las comunidades indígenas ahora afectadas por dicho trasvase. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sido clara al respecto, pero no los actuales encargados de la Semarnat que deben realizar dicha consulta y le dan largas al asunto.
l gobierno ofreció emprender reformas en distintos sectores de la economía y la sociedad. Así lo ha hecho y rápido en los casos de la educación y las telecomunicaciones, con un rígido control de su partido y aliados en el Congreso y, hasta ahora, con el concurso de la oposición en el marco del pacto que han firmado.
erá que ya se hizo demasiado tarde, incluso para las señales de alarma? ¿Qué el desastre nacional ya ocurrió en su venir ocurriendo? La gente que gobierna México, la que se enriquece exponencialmente a su costa, la que lo domina por fuerza y miseria, la que asalta nuestras leyes en todas partes, empezando por el Congreso de la Unión, esa gente no va a darnos tregua. Se ve tan convencida, decidida, obcecada, satisfecha administrando la descomposición social. La desintegración territorial. El deterioro de la educación. La prostitución de la justicia. Y nos tienen declarada una guerra feroz. Nos siguen pegando abajo. Y arriba, y a los lados. La reunión del Congreso Nacional Indígena (CNI) en San Cristóbal de las Casas este fin de semana es un espejo, y más, un testimonio atronador desde más de cien frentes de resistencia en el estado de México y Michoacán. Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Sonora, Jalisco, San Luis Potosí, Chihuahua, Puebla, Morelos, Distrito Federal, Yucatán y más. Ya ni siquiera son denuncias, aunque algunos fueran dichos con un inocultable ayúdennos por favor de mazahuas, nahuas, mixtecos. Partes de guerra de los lugares donde el combate es más cruento, desigual y definitivo, pero también donde la avaricia de los agresores encuentra mejor resistencia contra sus designios que, si uno los piensa racionalmente no puede si no hallarlos irracionales, suicidas, estúpidos.