Buenos Aires, 19 de agosto.

Una campaña mediática de extrema dureza fue respondida hoy por la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y por el secretario general del Ejecutivo, Oscar Parrilli, quien al presentar datos concretos desmintió un informe que se presentó anoche en un programa de televisión del Grupo Clarín y sostuvo que parece mentira que los funcionarios tengamos que estar perdiendo el tiempo contestando este tipo de infamia.

El periodista opositor Jorge Lanata presentó anoche un informe en el que aseguró que era secreta una escala que hizo la presidenta en la islas Seychelles durante una larga y reciente gira, que figuró en todos los documentos informativos del viaje, para supuestamente llevar dinero procedente la corrupción.

De hecho, salvo un grupo que necesita de la mentira para sus objetivos puede creer que un presidente viaje con bolsas de plástico para guardar dinero en una isla a miles y miles de kilómetros de su país, denuncia hoy el analista local, Ricardo Funes.

Lanata aseguró que la mandataria estuvo dos días, el 21 y el 22 de enero pasados en las islas Seychelles, consideradas un paraíso fiscal, pero ahora debió admitir que Fernández de Kirchner sólo estuvo poco más de 13 horas en el lugar para una escala de reabastecimiento y descanso de la tripulación como figura en la documentación pública del viaje.

La mandataria y su comitiva viajaron en un avión alquilado matrícula D-AXTM, de la empresa inglesa Chapman-Freeborn y desde su último lugar de gira que fue Vietnam, donde visitó las ciudades de Ho Chi Minh, y Hanoi, salió hacia Argentina el 21 de enero pasado a las 23:18 hora (local) y aterrizó en el aeropuerto de Mahe, Seychelles a las 03:50 hora del lugar el martes 22 de enero. Ese mismo día después de un reabastecimiento de combustible y un mínimo descanso de la tripulación, la presidenta partió del aeropuerto de Seychelles, a las 17:25 hora local, “habiendo permanecido en dicha ciudad 13:30 horas.

El viaje de Seychelles a Buenos Aires, tuvo otra escala obligatoria por combustible y cambio de tripulación en Upington (provincia del Cabo de Sudáfrica) y desde allí otras siete horas y media a Buenos Aires.

La gira de la mandataria se inició en Cuba el 11 y de enero pasado y continuó en Emiratos Árabes Unidos, Indonesia y otros dos días para luego visitar Vietnam, el último tramo de su viaje.

Además Lanata afirmó anoche que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) había eliminado a las islas Seychelles de la lista de paraísos fiscales luego del viaje presidencial, lo que se demostró que es falso.

El viaje, estaba aprobado con sus escalas antes de salir del país la mandataria y el 10 de enero, el gobierno nacional informó todos los aspectos de la gira en el Boletín Oficial, incluso las escalas como la de Seychelles por reabastecimiento para este tipo de avión y el descanso de la tripulación, que debía continuar después de un largo vuelo.

El escándalo llegó al extremo de que Lanata mostró el propio Boletín Oficial del 10 de enero como una información secreta y exclusiva.

El vocero del gobierno ironizó hoy:“Argentina tiene una presidenta que firma un decreto para avisar que va a trasladar el dinero de la mediática Corrupción K a un paraíso fiscal, que además está catalogado por la AFIP. Se puede ser tan hipócrita en inventar algo así o se puede ser tan ingenuo en creerlo”.

Y caracterizó como un circo mediático todo lo dicho por el periodistas.

Parrilli dijo que no es la primera vez que Lanata lanza altisonantes denuncias que se agotan a los pocos días o incluso horas.

La presidenta Fernández de Kirchner consideró que ésta es una operación evidente para atacar la memoria de (Néstor) Kirchner, su esposo fallecido en 2010, y varios legisladores advierten que se intenta llevar a un golpe institucional.

A través de Twitter, la mandataria dijo que el objetivo del show mediático conducido por Lanata nunca es la verdad y mencionó la impunidad con que se realizan estas campañas.

Agregó que esa información periodística está causando daño, difamando a diestra y siniestra. Es que el verdadero objetivo nunca es la verdad. La operación evidente y explícita consiste en atacar la memoria del que ya no puede defenderse: del Presidente Néstor Kirchner, sostuvo y también ironizó sobre el supuesto traslado de dinero en una gira semejante. Lo cierto es que este informe aparece ante los analistas como un límite de lo que puede hacer una campaña de odio y violencia.