Sábado 31 de agosto de 2013, p. a15
Londres, 30 de agosto.
El desacreditado velocista Ben Johnson es el rostro de una nueva campaña antidopaje.
El canadiense fue despojado de su medalla de oro olímpica y del récord mundial en la prueba de 100 metros en los Juegos Olímpicos de Seúl, luego de dar positivo al consumo de esteroides. Tras dos años de suspensión, recibió un castigo de por vida en 1993 por reincidencia en un segundo examen antidrogas.
Ahora promueve una campaña antidopaje, Pure Sport (Deporte Puro), lanzada por una compañía de ropa deportiva.
Ganar el oro y ser el mejor del mundo costó mi reputación, mi vida. Estoy aquí para tratar de ayudar a generaciones futuras que han dado positivo, que han estado en el mismo barco que yo
, dijo Johnson en Londres, quien espera disuadir a futuros atletas que piensan en el dopaje.