El mejor arquero de México en el pasado reciente, Andrés Anchondo, está de vuelta en el tiro con arco, con la idea de clasificar a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, y si sus números lo confirman, buscaría concluir el ciclo olímpico en Río 2016.

Aunque en 2012 participó en el certamen nacional como competidor –cerró entre los mejores 10– y como entrenador de su hijo Miguel Alonso (17 años), al chihuahuense le surgió la idea de que a sus 50 años de edad, y luego de estar fuera por ocho, podría ser parte otra vez de la representación mexicana.

Con 12 meses de trabajo reciente, ya he mejorado buena parte de los récords que impuse en mi primera época competitiva de cerca de 25 años, y en el promedio total ando en los mil 300 puntos, no muy alejado de lo que tiran ahora los seleccionados”, señaló.

Ayudado por la nueva tecnología de los arcos y las flechas de aleaciones metálicas ultra ligeras y otros componentes, que brindan una casi perfecta aerodinámica, Anchondo volvió a la competencia en respuesta al reto que le hizo su propio hijo de seguir siendo su entrenador, pero además un potencial oponente en el futuro cercano.

El participante en tres ciclos olímpicos: Seúl 88, Barcelona 92 y Atlanta 96, tuvo como mejor resultado un octavo lugar, aunque su mayor logró lo alcanzó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1990, cuando hizo sonar el Himno Nacional en tres oportunidades, además de ganar el mismo número de preseas de plata.

Aunque obtuvo buenas premiaciones en efectivo, ahora debió desembolsar más de 50 mil pesos para comprarse un arco competitivo y flechas oficiales, pero dijo que de ubicarse entre los ocho mejores del nacional, bien valdrá la inversión.