Octavio Pérez Salazar, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP (Amexgas), advirtió que la política, aplicada desde hace una década, de igualar los precios internos del gas con los que rigen internacionalmente, ha orillado a 28 millones de mexicanos a utilizar leña como combustible y hay otros 20 millones de habitantes que están en problemas económicos para continuar pagando los combustibles que usan para sus necesidades básicas y están a un paso también de utilizar ese material.

En entrevista con La Jornada, el directivo afirmó que el principal problema radica en serias consecuencias en la salud pública, principalmente en las clases más vulnerables de la sociedad, ya que al cocinar con leña en interiores afecta a las amas de casa y a los niños. Esto, dijo, se traduce en enfermedades pulmonares, de la vista, en bajo crecimiento infantil, menor desarrollo intelectual por el sólo hecho de respirar emisiones contaminantes.

Aproximadamente el 4 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) se derivan del consumo de leña, además de los efectos ambientales. Hay países que se han deforestado completamente como Haití por el consumo de leña, refirió

La Amexgas hizo un llamado respetuoso al presidente Enrique Peña Nieto para que considere la construcción de un programa social que se puede poner en marcha rápidamente, y en términos relativos es bastante barato. Todo mundo sabe que es más barato subsidiar a esos estratos de la población para que utilicen gas que lo que cuesta pagar los problemas de salud.

Por ello, propuso la aplicación de un subsidio focalizado, perfectamente realizable, que pudiera tener un costo total de unos 9 mil 100 millones de pesos anuales. La mecánica, describió, sería mediante un apoyo a cada familia de los 28 millones de mexicanos que ya cocinan con leña para subsidiarlos con 50 por ciento del costo de un tanque de gas de 20 kilos. El subsidio equivale a 560 millones de pesos mensuales.

En el caso de los 20 millones de mexicanos que están a punto de migrar a la leña, por su precaria situación económica que padecen, el gobierno podría aplicar un subsidio de 25 por ciento del costo de un tanque de gas de 20 kilos, lo que significaría un monto de subsidio de 200 millones de pesos mensuales. En conjunto ambos apoyos serían de alrededor de 9 mil 100 millones de pesos anuales, monto que en términos de políticas públicas es un subsidio perfectamente realizable que transformaría profundamente la vida y el bienestar de más de 40 millones de mexicanos, destacó Octavio Pérez.

El apoyo gubernamental a las familias, agregó, permitiría reducir las enfermedades de cáncer, problemas respiratorios y ambientales que genera la quema de leña.

En la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027, la Secretaría de Energía (Sener) detalla que los 50 municipios cuyo Índice de Desarrollo Humano (IDH) más bajo del país son los que manifiestan un rezago en el uso de combustibles líquidos y utilizan en su mayoría leña y son comparables a países como Paquistán o República del Congo.

Pero el problema es mayor a los 50 municipios, porque de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el IDH más bajo se tiene en 125 municipios de los estados de Puebla, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Durango, Nayarit y Oaxaca donde utilizan leña o carbón.

El subsidio podría ir más allá de las zonas rurales y también se podría apoyar a los usuarios de zonas urbanas que están a punto de comenzar a utilizar leña debido a que los combustibles llegan a estar más caros que los precios internacionales de referencia. Esto es originado debido a la política de precios que establece la Secretaría de Hacienda, la cual es meramente recaudatoria.

Es importante mencionar que el número de mexicanos que utilizan leña son 28 millones, que representa el 24 por ciento de la población nacional, equivalente al número de habitantes del estado de México y Distrito Federal.

El presidente de la Amexgas dijo que 70 por ciento de la producción de gas LP es doméstica y ahora el precio internacional del energético ya se igualó con el de México y sin embargo “vemos como cada mes aumenta 7 centavos el precio del gas. Por ello, hizo un llamado urgente para que se revise esta política porque el aumento mensual, cada que se aplica, deja a un segmento de la población sin acceder al gas LP.