El PRI replica que con los gobiernos panistas se multiplicaron los descalabros
Viernes 13 de septiembre de 2013, p. 13
La política exterior del gobierno federal fue cuestionada en el pleno de la Cámara de Diputados, cuando se sostuvo que exhiben debilidad en la relación con Estados Unidos. No se plantea como una acción de Estado y obvia el respeto a los derechos humanos de los ciudadanos indocumentados que atraviesan por el territorio nacional, indicaron desde la oposición.
Frente a esos reclamos, el priísmo sostuvo que en los dos sexenios anteriores –gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa– ocurrieron despropósitos y descalabros diplomáticos que distorsionaron la imagen de México ante el mundo.
La glosa del primer Informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en materia de política exterior transcurrió en el salón de plenos sin debate de fondo. Los partidos que intervinieron en tribuna sólo plantearon hechos puntuales para identificar la política exterior del actual gobierno, sin adentrarse en las razones y la naturaleza de la acción de las autoridades diplomáticas mexicanas.
Aún así, por el Partido del Trabajo, Loreta Ortiz expuso que el informe de Peña Nieto evidencia que la política exterior del país está muy lejos de colocar a la República en un puesto de dignidad y prestigio; por el contrario, dijo, sobresalen varios hechos graves que nos ubican como un país que no reclama un trato digno.
Ejemplificó con la intención de impulsar desde el ámbito gubernamental la reforma energética, porque ésta afectaría profundamente la soberanía. Reformar los artículos 27 y 28 de la Constitución resulta deshonroso y podría tipificar el delito de traición a la patria. Se asemeja el acto del presidente Enrique Peña al acto del presidente (Álvaro) Obregón, quien firmó los tratados de Bucareli y aceptó la llamada cláusula secreta, en virtud de la cual el gobierno de México se obligaba a no aplicar la Constitución de 1917 a los ciudadanos e inversionistas estadunidenses
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Con el argumento de que México está obligado a retomar su liderazgo ante la comunidad internacional, Aída Valencia, de Movimiento Ciudadano, calificó de pusilánime
la actitud de la administración federal en México.
Reprobó con dureza el desprestigio en que ha caído la política exterior, porque las relaciones entre México y otros países están en decadencia, derivado de que los enviados como embajadores y cónsules no tienen la más mínima idea de lo que significa ese cargo; lo que la mayoría de los embajadores y cónsules busca es recibir las bondades del servicio exterior mexicano, sin fortalecer los lazos con el exterior en beneficio del país
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Agustín Barrios Gómez, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), señaló que el primer Informe del presidente Enrique Peña Nieto manifiesta que el régimen todavía no logra empatar nuestras prioridades con nuestras aspiraciones y simplemente falta una política de Estado en el ámbito de las relaciones exteriores mexicanas
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Con dureza, el panista Juan Pablo Adame sostuvo que es decepcionante ver cómo en apenas nueve meses de administración, el presidente Enrique Peña Nieto ha demostrado conducir los destinos de nuestra política de manera medrosa y débil, y con muy lamentables retrocesos, en comparación con lo hecho en el pasado inmediato... Quiero destacar la debilidad en la relación con Estados Unidos, y la gran omisión en la defensa de los derechos humanos de los migrantes. Así, bajo el disfraz del relanzamiento de una relación con ese país, se han omitido y relegado temas torales como la migración, la seguridad y los abusos de autoridades en la frontera
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