Deportes
Ver día anteriorMiércoles 18 de septiembre de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Se cumplieron los pronósticos que señalaban favorito a Mayweather

No pudimos con el mejor peleador del mundo: Reynoso

Nos critican, pero ¿qué podíamos hacer? ¿amarrarlo?, cuestionó el mánager

 
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de septiembre de 2013, p. a15

La noche que perdió Saúl Canelo Álvarez dijeron no saber aconsejarlo desde la esquina. Eran críticas dirigidas al equipo que aguardaba en un rincón del cuadrilátero para atender al peleador en cada descanso y para asesorarlo sobre el rumbo que llevaba el combate.

El principal responsable era su mánager, José Reynoso, quien le gritaba indicaciones para tratar de revertir el enredado desafío de defensa y ataque que fue el estadunidense Floyd Mayweather.

Reynoso no recibe los reclamos con paciencia, pero tampoco elude su cuota de responsabilidad: No hay excusas: simplemente no pudimos con el mejor pinche peleador del mundo y ese se llama Floyd Mayweather,

Lo que no permite es que ya derrotado su peleador se acuse a su equipo de hacer mal las cosas la noche del 14 de septiembre en Las Vegas.

La esquina no es la que tira golpes. ¿Qué podíamos hacer? ¿Subir al cuadrilátero y amarrarle al rival?, arremete el mánager.

Insiste en que no hicieron mal las cosas durante la pelea y explica cuál es la función de un equipo que desemboca en la noche fatal, donde el peleador debe subir a exponer todos los argumentos, artilugios y mañas que pudo haber aprendido durante la preparación.

“La esquina no fue sólo ese sábado, trabajamos durante 10 semanas en un plan de estrategia, preparación y alimentación que desembocó en la pelea. “El Canelo tiene 52 combates y una derrota, ¿qué hizo la esquina esa noche?, pues lo mismo de siempre: trabajar, y fue la misma con la que ganó a las otras personas.

No hay excusas, repito, porque perdimos ante el mejor libra por libra, y no es un pecado caer ante Mayweather, ataja Reynoso.

No acepta el argumento de que el Canelo, a los 23 años, no estaba listo para enfrentar al mejor libra por libra. Refiere que hace cuatro años les ofrecieron esta misma pelea, pero no aceptaron porque consideraron que no era el momento adecuado.

“Creímos que ahora ya estaba listo por la experiencia que ha adquirido, y por cómo lo hemos visto en cada pelea y la victoria que tuvo ante Austin Trout –a quien despojó de su título AMB–”, confiesa el mánager, quien ha estado detrás de la carrera meteórica del pelirrojo.

Aceptamos confiados en que íbamos a ganar; desgraciadamente a Mayweather le funcionó su plan, desgraciadamente... pero no hay excusas, afirma.

De aquella noche en la que Álvarez miraba con los ojos clavados el suelo tras perder sus dos cetros superwélter –del CMB y de la AMB–, Reynoso rescata una puñado de aciertos.

El primero es que nadie había generado tal expectativa a tan corta edad: llenar el hotel MGM, provocar tumultos y, tal vez –según piensa–, romper marcas de ventas de pago por evento.

“Además, el Canelo nunca dejó de ir adelante, no dio la espalda a la pelea. No perdió de una forma vergonzosa, eso lo reconoció el propio Mayweather en la conferencia tras el combate.

“Dijo que lo había lastimado del hombro. Yo no sé inglés, pero nos tradujeron y señaló que el Canelo era un grande, pero que le había ganado por la experiencia”, indicó el mánager.

El pasado sábado las tendencias en las apuestas pagaban 3 a 1, y todas daban favorito a Mayweather. Canelo llegó con el fervor de sus compatriotas y el empuje de la publicidad que apuntaló su imagen, pero con la mirada fría de las tendencias que arriesgan dinero, el pelirrojo tenía pocas posibilidades de ganar.

¿Quién era el favorito?, se pregunta Reynoso. ¡Mayweather! Lamentablemente lo único que ocurrió es que se cumplieron los pronósticos, remata como con impotencia por el peso de la evidencia, la de la una realidad que no pudieron trastocar desde la esquina la noche del 14 de septiembre.