Los turistas esperan que este fin de semana estén abiertas las carreteras para el viaje de retorno
Miércoles 18 de septiembre de 2013, p. 6
Acapulco, Gro., 17 de septiembre.
Llovió sobre Acapulco durante la noche, y a ratos, para dar paso a una mañana en la que se vieron islas azules en el cielo y hasta el sol salió para que la gente se medio alegrara. Todos miran hacia arriba escudriñando desconfiados, no vaya a ser que el tal Manuel regrese para rematar su faena.
Ya aterrizó el primer avión de Aeroméxico (de un total de cinco programados para hoy) en el aeropuerto de Acapulco, donde sólo funciona una pista. Los pasajeros con vuelo confirmado se concentran en el Fórum Mundo Mundial, en Punta Diamante, que hace ahora las veces de albergue y sala de documentación y espera.
El problema es que, aferrados a la esperanza, cientos de turistas acuden al Fórum aun sin tener vuelo confirmado. Son unos 40 mil, aunque hay que aclarar que quienes se encuentran en la Costera no tienen cómo llegar al aeropuerto, ya que la Carretera Escénica está fuera de servicio.
De modo que hay una criba provocada por la naturaleza, lo que hace más fácil que los turistas que se alojan en Punta Diamante puedan abordar un avión tarde o temprano. A los vuelos de Aeroméxico deben sumarse en los días sucesivos otras líneas aéreas que de aquí al domingo habrían evacuado a una importante cantidad de personas.
También se abrirá un puente aéreo con el aeropuerto militar de Pie de la Cuesta, pero exclusivamente para madres con niños y adultos mayores, así como para quienes precisen atención médica urgente. Este puente aéreo cubrirá Acapulco y Punta Diamante, pero no se sabe cuándo entrará en funciones.
Los turistas que tuvieron la suerte de que Manuel no acabara con sus vehículos, algo que no se ha cuantificado, esperarán a que la carretera federal y la Autopista del Sol sean habilitadas lo suficiente como para partir hacia sus puntos de destino. Si los esforzados y valientes trabajadores de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no son interrumpidos por el clima, se calcula que en 48 horas comenzará la procesión sobre cuatro ruedas.
Lo realmente urgente ahora es que los albergues sean abastecidos. La situación que impera en esos centros se deteriora irremediablemente. En muchos de ellos las colchonetas están sobre pisos mojados. Claro, la urgencia la sienten todos: pobres, clasemedieros y ricos, aunque en diferente magnitud, por supuesto.
Algunos supermercados de la zona diamantina abrieron hoy sus puertas y, al correrse la voz, cientos de personas se abalanzaron sobre ellos para llenar la despensa. Por suerte, las puertas se abrían y se cerraban con criterio, lo que impidió el surgimiento de tumultos. De igual manera no se puede comprar lo que a cada quien le dé su gana. Pero los tiempos de espera para entrar, comprar y salir eran de unas cinco horas.
En poco tiempo los anaqueles de los supermercados quedaranvacíos. No había ni telarañas.
En el ínterin los lujosos hoteles de Punta Diamante ya han sido reconvertidos en albergues de cinco estrellas. Cierto que se raciona todo, pero cierto también que nada tienen que ver con los albergues donde se refugia la realidad. Las dos últimas noches de alojamiento, así como la alimentación, fueron cubiertos por la chequera del gobierno de Guerrero, pero los turistas ahí alojados no dejan de decir que no les importa pagar como si el servicio fuera el habitual. Las circunstancias se imponen.